El 22 de marzo, la presidenta de la Internacional de la Educación, Susan Hopgood, hizo uso de la palabra durante el 66º periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de las Naciones Unidas. Hablando en nombre de la Internacional de la Educación y de la delegación sindical global ante la CSW, la presidenta de la IE hizo hincapié en el papel esencial del diálogo social y la educación sobre el clima con vistas a una transición justa hacia una economía verde, liderada por mujeres y por la gente trabajadora.
El video y la transcripción de la intervención de la Sra. Hopgood están disponibles más abajo. El periodo de sesiones de la CSW en su totalidad puede consultarse aquí, en original inglés con interpretación en árabe, chino, español, francés y ruso.
Declaración de la presidenta de la Internacional de la Educación, Susan Hopgood, durante el 66º periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU
Distinguidos delegados y delegadas:
En tanto que presidenta de la Internacional de la Educación, me honra hablarles en nombre de la delegación sindical global, que representa a 80 millones de mujeres trabajadoras. La CSW reviste particular importancia para la Internacional de la Educación, la federación sindical mundial integrada por más de 32 millones de docentes y personal de apoyo educativo, profesión mayoritariamente ejercida por mujeres.
No importa dónde nos encontremos, la emergencia climática está llamando a nuestra puerta. No obstante, las personas más afectadas son las mujeres, aquellas que viven en la pobreza, muchas procedentes de grupos marginados y trabajando en la economía informal o con empleos precarios.
Hoy, pedimos a los Estados miembros que entablen procesos de diálogo social con los trabajadores y sus sindicatos, con vistas a adoptar planes de transición justa con una perspectiva de género, para preservar el planeta y abordar adecuadamente las desigualdades existentes en el mundo del trabajo.
Dichos planes han de priorizar e integrar una educación de calidad sobre el cambio climático en los planes de estudio, como asignatura obligatoria a todos los niveles educativos. Todos los estudiantes –y especialmente las niñas en toda su diversidad– tienen derecho a recibir una educación que les equipe con las capacidades y el conocimiento necesarios para vivir y trabajar en una economía verde.
Para que esta economía verde funcione, los planes de transición justa deberán apuntar a la creación de empleos basados en los derechos y respetuosos con el clima, especialmente destinados a mujeres jóvenes en sectores de CTIM. Es necesario implementar políticas industriales sostenibles orientadas a la creación de trabajo decente, con salarios mínimos vitales, sustentado por los derechos internacionales en el trabajo. Estos incluyen la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva consagrados en los Convenios 87 y 98; el derecho a un trabajo libre de violencia y acoso como recogen el Convenio 190 y la Recomendación 206; y el derecho a igual salario por trabajo de igual valor incluido en el Convenio 100 de la OIT. Reclamamos la adopción, ratificación e implementación de todos los Convenios de la OIT que abordan específicamente cuestiones de género.
Situar a las mujeres en el centro de una transición justa implica una inversión en sistemas de transporte con bajas emisiones de carbono, poner término a la segregación profesional, la formalización de puestos de trabajo, el desarrollo de un sistema alimentario sostenible basado en los derechos, y la redistribución de las responsabilidades de cuidados no remunerados.
Unos planes de transición justa liderados por mujeres y por la gente trabajadora son fundamentales para construir sociedades equipadas para responder a la emergencia climática y cumplir los objetivos establecidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Muchas gracias.