Preámbulo
Los cursos masivos abiertos en línea, o MOOC por sus siglas en inglés, representan el último intento de emplear las tecnologías de la información y la comunicación para proporcionar algún tipo de educación superior. Los partidarios de los MOOC los describen como una forma asequible e innovadora de ofrecer contenido a una gran audiencia. Cada vez son más los que consideran los ingresos potenciales que se pueden alcanzar vendiendo MOOC a escala mundial.
Uno de los objetivos de la Internacional de la Educación es eliminar barreras que tradicionalmente restringen el acceso y el éxito de la educación superior. Además, se ha comprometido encarecidamente a mejorar la igualdad y la equidad de las oportunidades educativas para todas las personas cualificadas. Los MOOC pueden contribuir a que las instituciones de educación superior logren estos objetivos. No obstante, los gobiernos, las instituciones y los proveedores privados también pueden abusar de los MOOC y otras tecnologías de educación a distancia para promover la privatización, reducir la financiación pública e incrementar el control de gestión sobre el personal académico.
La IE considera que para guiar el desarrollo y el uso de los MOOC y otras formas de educación superior basadas en las tecnologías, se debe hacer uso de los principios siguientes:
1. La educación es un bien y un servicio público
La IE considera la educación como un bien público y un derecho humano. Los MOOC no deberían utilizarse para debilitar la provisión pública de educación ni para promover la privatización y la comercialización de la educación pública.
2. La educación superior debería ser accesible a todas las personas cualificadas
Los MOOC y otras formas de educación en línea pueden ayudar a incrementar el acceso a la educación superior, pero solamente si son un suplemento y no un sustituto de las prácticas pedagógicas probadas. Muchas ofertas actuales de MOOC cuentan con un alto número de inscripciones, pero sufren de un índice de abandono extraordinariamente alto comparado con las formaciones presenciales tradicionales. El acceso a la educación superior no tiene sentido si los estudiantes no logran los objetivos.
3. La educación superior debería promover la igualdad y reducir las desventajas Sociales
Existen pruebas que sugieren que los estudiantes en riesgo, de grupos minoritarios o desfavorecidos tienen peores resultados con los MOOC que con la enseñanza presencial. Por tanto, los MOOC pueden incrementar más que reducir la desigualdad en los resultados educativos. Además, los MOOC amenazan con crear dos niveles de educación superior: una en la que los estudiantes más privilegiados tienen su propio profesor, y otra en la que los estudiantes ven clases grabadas en vídeos o en una pantalla de ordenador.
4. Los gobiernos tienen la obligación de garantizar que la educación superior reciba una financiación pública adecuada
Los gobiernos no deberían utilizar los MOOC como una vía para reducir la financiación pública y aplicar recortes en la enseñanza. De hecho, los gastos incurridos para crear MOOC y otros cursos en línea de alta calidad no suelen ser más baratos que los cursos presenciales.
5. La educación superior debería impartirse de forma adecuada a las necesidades de los estudiantes y los contextos locales
A día de hoy, los MOOC son casi por completo una iniciativa occidental angloamericana y están basados en una experiencia académica, una base de conocimientos y un enfoque pedagógico particulares. La gran mayoría de los cursos se imparten en inglés. Por tanto, los MOOC podrían no ofrecer cursos adaptados a las necesidades locales o sensibles con las diferentes tradiciones y sistemas de conocimiento. Al límite, los MOOC podrían frenar el desarrollo de la capacidad y el contenido locales, particularmente en los países con ingresos medios y bajos.
6. El personal docente de educación superior debería tener la libertad de seleccionar y utilizar los materiales didácticos y de apoyo que considere apropiados
La libertad académica incluye el derecho a enseñar sin interferencias, incluido el derecho a elegir el contenido y los métodos de enseñanza, y la libertad de utilizar o no cualquier técnica o tecnología específica. Ningún docente de educación superior debería ser obligado a utilizar o adoptar los MOOC si los considera inapropiados.
7. El personal docente de educación superior debería conservar sus derechos de propiedad intelectual sobre los materiales didácticos independientemente de la forma en que se suministren
Actualmente, la mayoría de proveedores de MOOC establecen un derecho de propiedad sobre el material incluido en sus cursos, autorizan el acceso y el uso de estos materiales al usuario y ejercen un derecho de titularidad sobre el contenido generado por el usuario. Sin embargo, para ejercer plenamente la libertad académica, el personal docente de educación superior debería conservar la propiedad intelectual de sus materiales didácticos, incluido el material utilizado en los cursos a distancia y en línea.