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#8March: el sindicato UCU del Reino Unido aborda de lleno la desigualdad de género

publicado 7 marzo 2018 actualizado 11 enero 2023
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Reducir la disparidad en materia de remuneración entre hombres y mujeres, y hacer campaña sobre cuestiones de violencia y acoso sexual contra las mujeres en el lugar de trabajo, son dos ámbitos clave en los que se ha centrado el University and College Union (UCU) del Reino Unido.

Teniendo presente que la brecha salarial de género en las universidades oscila de media en torno al 12%, y que las mujeres siguen sufriendo violencia y acoso sexual en el trabajo, el sindicato UCU decidió centrarse el año pasado en estas cuestiones.

El University and College Union representa a más de 100.000 afiliados/as que trabajan en diversos tipos de educación postescolar. El trabajo realizado en estos ámbitos ha incluido igualmente examinar la situación de las mujeres en el propio UCU.

Prioridades

En ese sentido, hemos dado prioridad a dos cuestiones en las instituciones y universidades donde nuestros afiliados trabajan:

- Reducir la brecha entre el salario de las mujeres y el de sus homólogos varones, que en las universidades oscila actualmente de media en torno al 12%. A lo largo de 2017 publicamos más de 40 reivindicaciones sobre la desigualdad salarial de género en la educación superior a escala institucional que contaron con el apoyo de nuestro equipo de negociación del Reino Unido, implicado en negociaciones y campañas industriales y que colabora con comités electos y activistas sectoriales. Y hemos trabajado con otros sindicatos para examinar y mejorar el asesoramiento que reciben los empleadores de las universidades sobre la realización de auditorías salariales efectivas. Las principales cuestiones que se han de abordar son la desigualdad en el acceso de las mujeres a la promoción y el desarrollo profesional, y los modelos tradicionales de prejuicios y discriminación inconsciente.

- La violencia y el acoso sexual contra las mujeres en el trabajo. En noviembre publicamos una nueva e importante declaración condenando todas las formas de acoso y violencia, ofreciendo apoyo a las mujeres que han sufrido este tipo de abusos y concienciando a nuestras sectoriales sobre las campañas y directrices sindicales referentes a la lucha contra el acoso en el trabajo y en el sindicato. Hemos elaborado y desarrollado una serie de convenios modelo para hacer frente al acoso, así como otros instrumentos de negociación para ayudar a las sectoriales en esta labor. Las sectoriales del UCU también están implicadas en cuestionar la “cultura de hombres” establecida en muchos lugares de trabajo, una cultura que refuerza la desigualdad y la discriminación de género y contribuye a incrementar el stress y las desventajas a las que se enfrentan las mujeres afiliadas.

Desigualdad transversal

La labor del UCU en estos dos ámbitos ha dejado patente que la desigualdad de género no puede entenderse plenamente, ni tampoco revertirse, si no se tienen en cuenta todos sus aspectos. En el Reino Unido la desigualdad de género se ve reforzada por factores relacionados con la raza, la edad y la discapacidad, y está entremezclada al mismo tiempo con ellos, de manera que las trabajadoras de raza negra y procedentes de otras minorías étnicas se enfrentan a discriminaciones más acentuadas que otras trabajadoras.

La enorme magnitud del empleo ocasional y precario en los institutos superiores y las universidades es también otra variable importante de la desigualdad de género. Las mujeres constituyen una parte desproporcionada de esta mano de obra en situación inestable, remunerada por hora y con contratos de corta duración y cero horas. En el UCU hemos tomado la iniciativa de abordar esta desventaja de género a través del extenso trabajo que realizamos en materia de empleo ocasional. Los convenios sobre personal remunerado por hora en las Universidades de Bournemouth y Southampton Solent, y las campañas que se están llevando a cabo en Oxford, Cambridge, Nottingham y Sheffield, así como en una serie de institutos de educación superior, son ejemplos de una labor satisfactoria dedicada a trabajadores que se encuentran en una situación laboral precaria.

El UCU también ha llevado a cabo actividades sobre la discriminación por edad, otro factor que contribuye a la desigualdad de género. Del mismo modo que en las universidades e institutos del Reino Unido existe una mayor tendencia a que las mujeres más jóvenes tengan empleos precarios mal pagados, por lo que tienen que enfrentarse a decisiones complicadas sobre si y cuándo fundar una familia, también existe una mayor tendencia a que las mujeres más mayores abandonen o sean expulsadas de sus trabajos recibiendo una jubilación inadecuada en una época en que se están produciendo cambios adversos enormes en los planes de pensiones. El UCU está haciendo campaña sobre estas cuestiones en colaboración con el Trade Union Congress (TUC). Al igual que otros sindicatos del Reino Unido, el UCU ha adoptado un enfoque intersectorial para abordar la situación de desigualdad de las mujeres, haciendo hincapié en la necesidad de entender y cuestionar los múltiples aspectos de la desigualdad de género marcados por el origen étnico, la edad y las discapacidades.

Mirar hacia dentro

Somos igualmente conscientes de que nuestro sindicato ha de ser un modelo de buenas prácticas tanto en sus estructuras como en la formación, el asesoramiento y el apoyo que brinda a las sectoriales sindicales. Cinco de los once cargos de igualdad del Comité Ejecutivo Nacional están reservados para las mujeres, y el sindicato también tiene un comité consultivo de mujeres electas y una conferencia anual de las mujeres, espacios en los que se asesora e informa a los principales comités sobre cuestiones de género. De hecho, dos de los cinco delegados nacionales electos para 2017-2018 y 32 de los otros 55 miembros del Comité Ejecutivo Nacional son mujeres. Por otra parte, el código de conducta para nuestras propias reuniones está específicamente diseñado para evitar los comportamientos discriminatorios y sexistas por parte de los miembros. Las sectoriales de institutos y universidades más grandes tienden a tener sus propios delegados de mujeres y/o delegados de igualdad para respaldar la labor en materia de igualdad y a las afiliadas de sectoriales individuales.

Por lo demás, las cuestiones de género constituyen un elemento clave de la formación que se ofrece a los delegados y activistas de sectoriales, en la cual se cubren aspectos de género e igualdad de la negociación, y actuaciones y cuestiones de acoso, así como la práctica de la igualdad en la organización y actividades sectoriales. Las nuevas iniciativas de contratación y formación del sindicato están también diseñadas para apoyar a las mujeres a la hora de afiliarse y colaborar activamente en el sindicato.

En el UCU estamos convencidos de que la igualdad es un valor fundamental que tenemos que hacer realidad en nuestro sindicato y en el lugar de trabajo de nuestros afiliados y afiliadas. Se trata de un aspecto que no solo tiene sentido desde el punto de vista económico sino que resulta vital para la sociedad, la ciudadanía y para todas las personas a las que educamos.

Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.