El 7º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE) en Ottawa, Canadá, del 22 al 26 de julio de 2015:
1. Reafirmando la resolución del Congreso de la IE de 1998 en Washington sobre la educación de la primera infancia (EPI) y las actividades del Grupo de Trabajo de la IE sobre la EPI con arreglo a lo decidido por el Congreso de 2007 de la IE en Berlín y de 2011 en Ciudad del Cabo;
2. Reconociendo que el Grupo de Trabajo sobre la Educación de la Primera Infancia ha sido un gran e importante paso adelante para mejorar la accesibilidad y la calidad de la EPI, así como la educación inicial y las condiciones de trabajo de los/las docentes de la EPI en todo el mundo;
3. Teniendo en cuenta los informes, documentos de política, la promoción, conferencias y proyectos de solidaridad sobre la educación de la primera infancia como resultado del trabajo de la IE y del Grupo de Trabajo de la IE sobre la EPI;
4. Tomando nota de que en septiembre de 2015 la Asamblea General de la ONU probablemente apruebe un programa de desarrollo sostenible más allá de 2015 en el que se incluya la educación de la primera infancia. Esta acción proporciona una plataforma sólida para el desarrollo y la mejora de la calidad educativa y el aprendizaje permanente para todos/as de la educación de la primera infancia en adelante;
5. Recordando que la tendencia mundial a la privatización y la comercialización de los servicios educativos de la primera infancia está en aumento en el mundo;
6. Considerando que los efectos de la privatización en la educación de la primera infancia están muy poco documentados a escala internacional;
7. Convencido de que la educación de la primera infancia representa una importante defensa contra la proliferación del trabajo infantil en muchos países y regiones del mundo;
8. Destacando que la educación de la primera infancia todavía no está considerada como un derecho universal en muchos países;
9. Teniendo en cuenta las diferencias en las condiciones de trabajo en el sector de la primera infancia en el mundo que afectan esencialmente a los profesionales de sexo femenino;
10. Considerando que el conjunto de actores clave de la primera infancia en el mundo todavía no conoce las Líneas Directrices de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la promoción del trabajo decente para el personal de la educación de la primera infancia.
El 7º Congreso:
11. Insta a la IE a aprovechar las nuevas oportunidades presentadas por los objetivos post-2015 en el ámbito de la educación. El progreso futuro en materia de educación de la primera infancia requiere apoyo y nuevas iniciativas de organización de la IE.
12. Pide un enfoque organizado que tenga en cuenta las recientes directrices de política de la OIT sobre la promoción del trabajo decente para el personal de la educación de la primera infancia. La IE, las Regiones de la IE y sus organizaciones miembros deben dirigir el trabajo de seguimiento necesario a fin de velar por la aplicación de las directrices. Asimismo, pide tener en cuenta el programa de acción de la UNESCO sobre el fortalecimiento de la ejecución eficaz del programa de atención y educación de la primera infancia de conformidad con el Marco de Moscú de 2010.
13. Recuerda que la educación de la primera infancia es un campo de batalla para la privatización y la comercialización. Los fondos de capital reconocen la inversión en la educación de la primera infancia como prometedora de grandes beneficios. La comercialización de la EPI como una mera mercancía será un obstáculo para la igualdad y la justicia social y tiene el potencial de invadir otros sectores de la educación pública.
Dispone que el Consejo Ejecutivo de la IE:
14. Constituya un consejo consultivo sobre educación de la primera infancia en virtud del artículo 14 de la Constitución de la IE. El objetivo del consejo consultivo sobre educación de la primera infancia es:
a. coordinar y organizar actividades, compartir conocimientos y experiencias;
b. promover la investigación sobre la EPI y, en particular, sobre un programa de estudios basado en el juego
c. continuar con la investigación de las causas y las consecuencias de la privatización y de la comercialización de la educación de la primera infancia en el mundo;
d. promover las Líneas Directrices de la OIT sobre la promoción del trabajo decente para el personal de la educación de la primera infancia;
e. mejorar la educación inicial, el desarrollo profesional continuo y las condiciones de trabajo decente para los/las docentes de la educación de la primera infancia.