Con vistas a la celebración del Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de marzo, Mundos de la Educación ha planteado una pregunta clave a algunas mujeres sindicalistas: ¿Cuál es el progreso más positivo en el camino hacia la igualdad de género? Estas son algunas de sus opiniones.
Susan Hopgood Secretaria General de AEU, Australia Presidenta de la Internacional de la Educación
He visto enormes cambios para las docentes, como la remuneración de la baja por maternidad y la introducción de periodos más largos de baja familiar, la posibilidad de trabajar a tiempo parcial de manera permanente, un mayor acceso a las pensiones, el reconocimiento del impacto del acoso sexual y la introducción de procedimientos de denuncia, la promoción laboral basada en los méritos y no en la antigüedad-algo que, en el pasado, jugaba en contra de las mujeres, debido a que éstas debían invertir más tiempo en ocuparse de la familia y quedarse con los niños. En consecuencia, hemos experimentado numerosas mejoras en términos del liderazgo de las mujeres en la escuela, aunque en Australia todavía nos queda un largo camino por recorrer. El mayor cambio en nuestro sindicato es cultural: el tema de la representación de las mujeres a todos los niveles es, en la actualidad, una materia de estudio.
Irene Duncan Adanusa Secretaria General de GNAT, Ghana Vicepresidenta de la IE
En mi sindicato, GNAT, se ha producido un aumento muy significativo, más del 30% desde 2006, en la cifra de docentes mujeres de todas las edades que participan en programas de educación superior a través de la educación a distancia. El objetivo es la mejora de sus capacidades académicas y profesionales. Este aumento ha sido posible, principalmente, gracias a los programas de sensibilización y capacitación que ha emprendido nuestro Departamento de Género y Desarrollo. También se ha establecido un programa especial de enseñanza de ciencias para las mujeres docentes de las zonas rurales, toda una novedad en nuestra Sección de Desarrollo Profesional.
Personalmente, lo que yo he logrado para GNAT como Secretaria General no me lo han servido en "bandeja de plata”. Las mujeres que ocupan puestos de liderazgo deben tener claro qué batallas luchar, cuándo y dónde luchar y contra quién luchar.
Haldis Holst UEN, Noruega Vicepresidenta de la IE
Yo creo que ha habido progresos importantes y esperanzadores, tanto en Noruega como en todo el mundo. La nueva red Network of Men Leaders, establecida por el Secretario de la ONU, Ban Ki-moon, el 24 de noviembre de 2009, representa un paso importante en la lucha para acabar con la violencia contra las mujeres y las niñas. Yo creo que estos hombres líderes mundiales, incluido nuestro propio Ministro de Justicia, y su compromiso de romper el silencio, marcarán la diferencia.
Otro de los progresos importantes en Noruega está relacionado con el trabajo de la Comisión Igualdad Salarial en 2008. El informe de la Comisión ha intensificado el debate político, gracias a lo cual la igualdad salarial se ha llegado a considerar como la cuestión principal de los procesos de los convenios colectivos de este año. Ahora sí me atrevo a esperar un paso histórico hacia la igualdad salarial.
Juçara Dutra Vieira CNTE, Brasil Vicepresidenta de la IE
En Brasil, las cuestiones de género se institucionalizaron en 2003 con la creación del Secretariado Nacional de la Mujer, que actúa como vínculo entre la Presidencia de la República y los sindicatos, las redes de mujeres, las ONG y la sociedad civil. Los pasos más positivos han sido la adopción de la Ley Maria da Penha, que criminaliza la violencia doméstica; el reconocimiento legal de la mujer como cabeza de familia-anteriormente, el Código Civil atribuía este privilegio únicamente a los hombres; y la ampliación de la pensión de jubilación a las mujeres trabajadoras en la agricultura y a las empleadas domésticas. En los sindicatos y los partidos políticos, las cuotas de género se pueden fijar mediante leyes y a través de los estatutos. En el sector de la educación ya existe la igualdad salarial. Sin embargo, todavía quedan muchos retos culturales, como el acceso a los puestos de poder y el liderazgo en el mundo laboral.
Teopista Birungi Mayanja Secretaria General de UNATU, Uganda Miembro del Consejo Ejecutivo de la IE En 2004, UNATU desarrolló un proyecto llamado Teachers’ Action for Girls (TAG). Hoy, el proyecto se ha convertido en un programa que tiene como objetivo respaldar a los docentes en su papel de guías para la creación de entornos escolares sensibles en materia de género, que apoyen tanto a los niños como a las niñas a la hora de acceder y completar su educación. Gracias al proyecto, se han creado muchas alianzas tanto con el gobierno como con actores no gubernamentales. Esta intervención, guiada por los docentes, nos parece un avance muy positivo.
Salimata Doumbia Secretaria General del General Workers' Union of the Ivory Coast Miembro del Consejo Ejecutivo de la IE
El signo más positivo es que cada vez hay más países que muestran voluntad política para alcanzar la igualdad de género, y cada vez hay más mujeres en puestos de liderazgo.
Yo he sido Secretaria General de un sindicato con sólo un 20% de mujeres entre sus miembros, y también soy Secretaria General de la federación sindical más grande de la Costa de Marfil. En los sindicatos hay cada vez más mujeres que ocupan el puesto de Secretaria General. En 2005 sólo había cinco mujeres en este puesto, de un total de 160 sindicatos; en 2009 hay 18. Para mi país es, realmente, un gran progreso.
Eva-Lis Sirén Presidenta del Lärarförbundet, Suecia Miembro del Consejo Ejecutivo de la IE
Un avance positivo en Suecia es que los hombres se están responsabilizando cada vez más de sus hijos y del trabajo en el hogar no remunerado. Los padres pueden disfrutar de prestaciones por paternidad durante largos periodos de tiempo, días individuales o medias jornadas. A lo largo de 2009, los hombres disfrutaron de un 22% del número total de días de permiso parental, un incremento del 10% en diez años. No cabe duda de que no es suficiente, pero sí hemos avanzado un poco en el largo camino hacia la igualdad de género.
Antoinette Corr Secretaria General de GTU, Gambia
Tanto en los países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo como Gambia, las mujeres luchan por superar los obstáculos de una sociedad patriarcal que ha dividido el ámbito de acción en público y privado. Las mujeres que en el pasado estuvieron consideradas como meros objetos de los planes y las políticas de desarrollo, son hoy las protagonistas del cambio. Otorgar autonomía a las mujeres es indispensable para avanzar en el desarrollo y reducir la pobreza. Por eso, es fundamental intensificar los programas de sensibilización para mujeres y niñas.
GTU está trabajando estrechamente con otros agentes sociales a través de su sección de mujeres para llevar a cabo formaciones sobre la Carta y el Protocolo Africano y otros instrumentos legales que les afectan. Asimismo, se desarrollan programas sobre aptitudes para la vida y para ofrecer asesoramiento de carrera y poner freno a los estereotipos sobre las asignaturas que se estudian. Todo ello constituye la hoja de ruta hacia la igualdad de género en Gambia.