La violencia de género en los colegios estuvo en el punto de mira durante un debate de expertos organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores francés y Plan International Francia a principios de este mes en París.
El debate se celebró con motivo del tercer Día Internacional de la Niña, el 11 de octubre, y contó con la participación de la UNSA Education, uno de los sindicatos afiliados de la Internacional de la Educación (IE) en Francia.
«Uno de los principales obstáculos que afrontan las niñas en su acceso a la educación es la violencia que sufren en el colegio, que continúa siendo invisible», declaró Annick Girardin, Secretaria de Estado francesa para el Desarrollo y la Francofonía. «Es difícil identificar la violencia de género en los colegios debido al tabú y al silencio que la rodean».
»El Ministerio de Asuntos Exteriores quiere dar prioridad al derecho de las niñas a una educación de calidad en la agenda internacional de desarrollo para después de 2015. Francia lleva muchos años abordando la cuestión de la violencia escolar, ya que es uno de los obstáculos principales para la educación de las niñas y de algunos niños», añadió.
«Si no actuamos ya, llegará el año 2072 y las niñas seguirán sin saber leer», manifestó Irina Bokova, Directora General de la UNESCO. «¡Movilicémonos ya!».
Se deben registrar los actos violentos
En el evento se identificaron tres obstáculos para la educación de las niñas: la violencia de género y la violencia de camino al colegio, los matrimonios forzados y las barreras económicas.
Para acabar con la violencia de género y sus consecuencias, entre las que se encuentran el abandono escolar, los secuestros y los matrimonios forzados, los ponentes, ministros de educación de los países representados en el debate, propusieron que se registrasen los incidentes. Sin embargo, desgraciadamente existen pocos informes cuantitativos al respecto a causa del silencio que rodea esta cuestión.
Los expertos discutieron sobre cómo combatir la violencia de género y algunas de las soluciones propuestas fueron las siguientes:
· Dar prioridad a la educación de las niñas siguiendo los pasos de Burkina Faso, que la declaró «súperprioridad nacional», asignándole a la educación nacional la misma cantidad que a otras partidas presupuestarias.
· Revisar los programas y los libros, informar y formar a los docentes y reforzar la capacitación de los sindicatos de profesores tanto en general como a nivel regional.
· Simplificar los procedimientos de reconocimiento de los niños, ya que, por ejemplo, para poder realizar los exámenes para obtener un título se requiere una partida de nacimiento para cuya obtención es frecuente tener que viajar durante varias horas; no obstante, quienes a menudo se encargan de los trámites son madres analfabetas que no comprenden la importancia de ese documento.
· Traducir los textos internacionales en los países signatarios para que se conozcan y entiendan los derechos de todos.
Todas las partes han de involucrarse
Todos participantes acordaron que no se puede permitir que se propague la impunidad. Además, para que se acepten y sean eficaces estas políticas y medidas globales, todas las partes interesadas (entre ellas los profesores y sus sindicatos, los padres y las madres, los propios estudiantes y los líderes religiosos), sobre todo a nivel local, deben luchar por el ejercicio y la protección de los derechos de las niñas y de la infancia.
Ya hay varias medidas que han dado resultados positivos, como las mentoras en distintas comunidades que hacen las veces de tutoras y ayudan a las niñas con sus estudios. Estas mentoras recaban testimonios de las niñas e intervienen para poner fin a la violencia de género.
Asimismo, los expertos recalcaron que la prevención de la violencia de género en los colegios es una lucha a muy largo plazo. Han de revisarse los libros de texto, que deben concienciar sobre la violencia de género hacia las niñas y algunos niños, pero que en su lugar estereotipan a las mujeres –por ejemplo cuando se las representa como enfermeras en vez de médicas.
«Cuando una niña va al colegio hasta los doce años gana libertad e independencia», declaró Hélène Hemet, Secretaria Nacional de Relaciones Internacionales de la UNSA Education. «Es mejor no esperar hasta 2072 para que este derecho imprescindible se convierta en una realidad universal. Hasta que no haya igualdad en los colegios, no habrá igualdad entre mujeres y hombres».
IE: Los centros educativos han de ser remansos de paz
El Secretario General Fred van Leeuwen subrayó que «los centros educativos deben ser remansos de paz y lugares donde todos, tanto los profesores como los alumnos, puedan sentirse seguros para enseñar y aprender, independientemente de su sexo, estado civil, orientación sexual, edad, religión, opiniones políticas, condición social o económica u origen étnico o nacional».
El artículo de la UNSA Education sobre este debate de expertos puede leerse aquí(en francés).
El documento de Storify está disponible aquí(en francés).