En ocasión del Día Internacional de la Mujer, las maestras de la República recibieron el premio 8 de marzo concedido por FETE-UGT, uno de los afiliados de la IE en España, en reconocimiento a la importante labor ejercida por las maestras de la II República española durante la década de los años treinta.
En un importante ejercicio de recuperación de la memoria histórica, el sindicato ha querido rescatar sus nombres del olvido, y rendir homenaje a estas mujeres comprometidas y visibilizar su trayectoria laboral y sindical enfocada a la consecución de un modelo de sociedad progresista.
Ellas apostaron por un modelo de renovación pedagógica, sin importarles las dificultades que encontraron ante una sociedad que, en su mayoría, no estaba preparada para aceptar unas prácticas educativas vanguardistas, que introducían la coeducación, principio pedagógico que favorece el respeto y armonía entre sexos. Asimismo, introdujeron el aprendizaje práctico y experimental dentro del aula.
La educación constituyó uno de los compromisos sociales claves de la II República. En este periodo se trató de articular un modelo educativo que facilitara el acceso a la enseñanza secundaria y universitaria a la población económicamente necesitada, así como una escuela arraigada en el entorno y las necesidades del medio rural, que entonces sufría un abandono muy importante.
Así, las maestras de la República defendieron un modelo de educación pública obligatoria, gratuita, laica, bilingüe y solidaria, que intentaba terminar con siglos de discriminación por sexo o clase social.
Este periodo fue violentamente truncado por el estallido de la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista que se extendió varias décadas (1939-1975). Con la dictadura llegó la represión y el exilio forzado para buena parte de estas maestras, pero muchas siguieron enseñando, aun bajo la sombra del miedo. De ellas molestaba especialmente al régimen franquista su imagen de mujeres liberadas de la sumisión que entonces imponían los usos sociales.
Hubieron de pasar décadas hasta que España contara con una generación de docentes con una formación tan esmerada como la de entonces.
En el presente, la educación pública sufre recortes amenazantes y los avances logrados en materia de igualdad parecen frágiles institucionalmente y de reconocimiento insuficiente señala Rebeca Sevilla, coordinadora de Igualdad de la IE, “es importante recordar el trabajo de aquellas mujeres que, en situaciones adversas, trabajaron por lograr una sociedad igualitaria, fundamentalmente a través de la educación, pero también a través de la participación social y sindical. Ellas son una fuente de inspiración para todas y todos”.
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