Con el aumento y la intensificación de as movilizaciones estudiantiles contra el cambio climático, los/as docentes han decidido expresar su apoyo a sus estudiantes.
Declaración de la IE ante la movilización de los estudiantes en relación con el cambio climático
La Internacional de la Educación celebra la energía y el compromiso demostrado por los/las estudiantes de todo el mundo en su lucha por la justicia climática. Su determinación e implicación son exactamente lo que necesitamos en este momento crucial. Los/las estudiantes están mostrando el liderazgo del que muchos políticos carecen.
Esperamos que se contagie a los gobiernos el sentido de urgencia de los/las estudiantes para salvar nuestro planeta. El cambio climático es un hecho científico demostrado, no una cuestión de opinión. Debe enseñarse en todas las escuelas, incluso en las regiones que producen combustibles fósiles. Las escuelas deben ser espacios de aprendizaje y acción a favor de la justicia climática. Deberían entablarse discusiones profundas y abiertas sobre las consecuencias del cambio climático, y sus posibles soluciones, y sedeben abordar las consecuencias sociales que conlleva frenar y poner alto al aumento de las emisiones de carbono.
Lamentablemente, en muchos países, la educación ha sido reducida a la producción de mano de obra cualificada, y los planes y programas de estudios se limitan a asegurar que los/as alumnos/as pase pruebas estandarizadas. Tales sistemas socavan la enseñanza y el aprendizaje y la finalidad de la educación; no serán capaces de construir una ciudadanía activa ni un pensamiento crítico, ni la comprensión de una amplia diversidad de problemáticas y experiencias humanas.
Los planes de estudio y los materiales de enseñanza y aprendizaje necesitan ser revisados y mejorados con urgencia para abordar la crisis medioambiental y brindar a todos los alumnos y alumnas las competencias y los conocimientos necesarios para alcanzar la justicia climática. Sin embargo, tan importante como los planes de estudio y los materiales didácticos es que los/las docentes gocen de libertad académica. Su creatividad debe fomentarse, no bloquearse ni canalizarse. Su autonomía profesional es un elemento fundamental en la lucha por construir un mundo mejor; la lucha de los sindicatos de la educación también es una lucha por la justicia climática y una ciudadanía activa.
Al tomar las calles, los/las estudiantes rechazan el cinismo y la apatía y optan por la esperanza. La esperanza es contagiosa y puede inspirar a los demás a tomar las riendas de su destino. La movilización de los/las estudiantes por el cambio climático no solo ha obligado a muchos países a entablar discusiones sobre el tema, también ha revelado la débil respuesta de muchas democracias a las necesidades más apremiantes de la población y del planeta. Esta movilización puede contribuir y ayudar a inspirar un proceso de revitalización del proceso democrático.
Los sindicatos de la educación apoyan a los/las estudiantes. Instamos a los gobiernos a introducir los cambios estructurales necesarios para una transición justa hacia una economía resistente al cambio climático y baja en carbono. El cambio climático no se solventará sólo con el “buen comportamiento” de los consumidores. La participación coordinada y constante de estudiantes y trabajadores/as y sus representantes puede ser el primer paso hacia la justicia climática. Apoyamos a los/las estudiantes en su demanda de medidas climáticas urgentes y de una transición económica justa.