La Coordinación Nacional de los Sindicatos de Docentes en Burkina Faso ha firmado un memorando de entendimiento con el Gobierno, un acuerdo histórico que cubre el acceso a la educación y la mejora de las condiciones de trabajo.
Afiliadas a la Internacional de la Educación se encontraban entre los sindicatos integrantes de la Coordinación Nacional de Sindicatos de Docentes en Burkina Faso que firmó el 27 de enero un memorando de entendimiento con el Gobierno. Las negociaciones se centraron en la adopción de un estatuto que valore a los/las docentes e investigadores/as, un mejor acceso a la educación, mejores condiciones de trabajo para aumentar la eficacia del sistema educativo y un incremento del valor otorgado a la enseñanza.
Este acuerdo culmina las acciones sindicales unificadas que se iniciaron el Día Mundial de los Docentes en octubre de 2017. Se llevaron a cabo manifestaciones, en lugar de huelgas, para no causar dificultades para los/las estudiantes durante el año escolar. Los sindicatos de docentes también hicieron huelgas intermitentes, una de 48 horas, una de 96 horas, y una de 72 horas. Se organizaron sentadas de tres horas una vez a la semana.
La unidad, factor clave del éxito
“Fue una lucha conjunta sin precedentes”, dijo Suleymane Badiel, secretario general de la Fédération des Syndicats Nationaux des Travailleurs de l'Education et de la Recherche(F-SYNTER). “Logramos dejar de lado nuestras diferencias para que se prestara atención a nuestras demandas”. Añadió que este tipo de acción debe ser “más fuerte y duradera”.
Anatole Zongo, secretario general del Syndicat national des enseignants du secondaire et du supérieur(SNESS), coincidió en que “la unión hace la fuerza”. Aunque los sindicatos tenían opiniones diferentes, “hicimos todo lo posible para que funcionaran las cosas gracias a la unidad en todos los niveles educativos, tanto en primaria como secundaria. Logramos la victoria insistiendo en nuestras demandas”.
Para el secretario general del Syndicat national des enseignants africains du Burkina(SNEAB), Séma Blégné, la Coordinación está convencida de que la unidad permitió lograr estos resultados. De hecho, cada sindicato tiene un memorando de entendimiento, pero no siempre se cumple. “Ahora el Gobierno ya no tiene excusas", dijo Blégné.
Apoyo popular
Añadió que la unidad de los sindicatos resistió a la presión de muchos frentes, incluido un esfuerzo desde hace tiempo para poner a la población en contra de los sindicatos. “La opinión pública y la prensa ganaron la lucha”, dijo, ya que todos los medios permitieron a la Coordinación que explicara por qué las acciones eran necesarias. Blégné explicó que “la Coordinación había decidido incluir no solo las demandas de sus propios miembros, sino también otras cuestiones como el acceso a la educación y la educación gratuita”. Así, las medidas solicitadas afectaban a los padres, los/las estudiantes y los/las docentes, lo que contribuyó a obtener el apoyo de la opinión pública.
Mejores condiciones de trabajo para los/las docentes
Badiel (F-SYNTER) también destacó los beneficios del acuerdo: las prestaciones para alojamiento han aumentado en 26 por ciento y se concederán únicamente a los/las docentes en el terreno, lo que animará a los/las docentes a trabajar en áreas remotas; las prestaciones específicas, que eran dispares, se han armonizado (escuelas primarias y secundarias) y aumentado; y un comité de expertos elaborará un nuevo estatuto que no se pudo determinar en el contexto de estas negociaciones.
Además, se expone el futuro del sistema educativo en general, más allá de los intereses de los/las docentes solamente. El acuerdo prevé que la educación gratuita se amplíe, a partir de 2020, al nivel posterior a la enseñanza primaria, lo cual no era un resultado previsto.
Además, se volverá a contar con becas para estudiantes después de 30 años (había becas específicas disponibles para niñas). Los sindicatos consiguieron que se incluyeran las condiciones sociales como criterio para las becas, mientras que el Gobierno había mencionado como único criterio los méritos académicos.
Los sindicatos también consiguieron que el Gobierno restablezca los internados, por lo menos para niveles técnicos y profesionales. Esto es fundamental para el desarrollo económico del país, ya que estas vías con muy útiles para formar a los adultos cualificados.
Educación privada
El acuerdo también incluye ventajas para el sector de la educación privada. El Gobierno ha accedido a reunirse con los/las directores/as de las escuelas laicas para debatir el acuerdo tripartito firmado en 2016. Zongo (SNESS) insistió en que los sindicatos harán un seguimiento del cumplimiento efectivo de este acuerdo, ya que es muy difícil para ellos introducirse en el sector privado.
Para ayudar a las familias que viven en ciudades grandes y que a menudo tienen que enviar a sus hijos/as a escuelas privadas, las autoridades públicas de Burkina Faso se encargarán de pagar parte de las tasas escolares cuando los/las niños/as empiecen la educación secundaria y sus familias pagarán el resto. Dado el retraso del Gobierno en construir escuelas públicas en todos los barrios, los sindicatos han aceptado por el momento este tipo de financiación estatal de las escuelas privadas.