En la 23ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se ha destacado el papel fundamental que desempeña la educación y la formación sobre desarrollo sostenible para salvaguardar el planeta.
La 23ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP23), que se celebra en Bonn del 6 al 17 de noviembre, ha iniciado su segunda y última semana bajo la presidencia de Fiyi. Este es símbolo muy significativo, ya que, como ha recordado Richard Langlois —economista y representante de la Internacional de la Educación (IE) en la COP23—, este pequeño país del Pacífico ya está sufriendo los efectos del cambio climático, concretamente, con la devastación provocada por los ciclones.
Las actuales emisiones de carbono son una grave amenaza para la humanidad
Los datos mencionados en los debates de la COP23 son claros e inequívocos: la actual trayectoria de emisiones de carbono, de seguir así, haría imposible alcanzar el objetivo del Acuerdo de París que, según la mayoría de los expertos, es un umbral mínimo que no debería excederse, a riesgo de exponer a la humanidad a un grave peligro.
Esta situación requiere la movilización urgente de todos los actores pertinentes, principalmente del gobierno, que debe rápidamente cumplir con su papel de liderazgo. Según el movimiento sindicalista, que estuvo ampliamente representado en Bonn, es necesario que los gobiernos refuercen la gobernanza internacional en materia de clima. Esto implica plantearse sus objetivos para 2020, respetar sus compromisos financieros y comprometerse a realizar una transición justa para los trabajadores y la población.
La IE: el futuro del planeta depende de generaciones de ciudadanos con formación que estén informados sobre la emergencia climática
Según la IE, una mejor gobernanza pasa por tener un ambicioso programa educativo y formativo dedicado al clima. El sector educativo desempeña un papel fundamental en la transición hacia una economía global con bajas emisiones de carbono.
Dada la gran repercusión que los nuevos modelos empresariales tienen en los trabajadores, la IE también ha hecho hincapié en que la educación y la formación deben preparar a los jóvenes para la vida ciudadana y profesional. Del mismo modo, la investigación y el desarrollo tecnológicos serán de gran importancia en la lucha contra el cambio climático.
Por consiguiente, la IE insta a los gobiernos del mundo a reforzar la formación inicial y los programas de formación profesional continua de docentes, ya que estos deben tener las competencias necesarias que les permitan educar en materia de desarrollo sostenible y cambio climático. El futuro del planeta estará en manos de generaciones informadas y formadas en lo que respecta a la emergencia climática.
El folleto de la IE sobre la COP23 está disponible aquí.