La 38ª sesión de la Conferencia General de la UNESCO ha adoptado unas normas revisadas para promover la enseñanza técnica y profesional, la educación de los adultos, así como la educación física y el deporte.
La Conferencia General, celebrada en París, Francia, del 3 al 18 de noviembre, aprobó una Recomendación revisada relativa a la enseñanza técnica y profesional (ETP). El nuevo texto se centra en el aprendizaje a lo largo de la vida y en asegurar que todos los jóvenes y adultos adquieran los conocimientos, las aptitudes y las competencias necesarios para el trabajo y la vida. Sin embargo, la Recomendación no incluye compromisos concretos en materia de financiación para alcanzar este objetivo.
En lugar de comprometer a los gobiernos a invertir en la ETP, el nuevo texto reclama la diversificación de las fuentes de financiación y unos mecanismos de financiación innovadores. Esto conducirá sin duda a la privatización y comercialización de la ETP, poniéndola de este modo fuera del alcance de millones de jóvenes y adultos que la necesitan.
Aunque la Recomendación revisada insta a los gobiernos a formular políticas y marcos para garantizar que se disponga de personal de la ETP cualificado y de alta calidad que cuente con buenas condiciones de trabajo, guarda silencio o es bastante vaga con respecto al diálogo entre los profesionales de la ETP, sus sindicatos y sus gobiernos, que constituye un medio necesario para lograr estas metas.
En su contribución al debate sobre la Recomendación relativa a la ETP, el Coordinador Principal de la IE, Dennis Sinyolo, afirmó que la Recomendación revisada solo podría tener éxito si los gobiernos integraban sus disposiciones en las políticas, los planes y la legislación nacionales en materia de educación y formación y proporcionaban una financiación adecuada para su aplicación.
“En consonancia con los tratados internacionales de derechos humanos existentes, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 relativo a la educación y el Marco de Acción para la Educación 2030, la ETP en el nivel de la enseñanza primaria y secundaria debe ser gratuita y pasar progresivamente a serlo a nivel terciario”, recordó Sinyolo a los gobiernos.
También instó a los gobiernos a hacer frente a los altos niveles de desprofesionalización e informalización del sector de la ETP. “La creciente tendencia de contratar a los profesionales de la ETP a corto plazo pone en peligro la calidad de los programas de ETP y debe invertirse sin demora”, sostuvo.
Sinyolo también pidió el reconocimiento transfronterizo de la ETP y otras cualificaciones; que los gobiernos tomen medidas concretas para proteger y promover la libertad académica y la autonomía profesional y para mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales de la ETP. “Los salarios y las condiciones de trabajo del personal de la ETP deberían ser atractivos, tanto como los de los profesionales de otros sectores que cuentan con cualificaciones comparables”, dijo.
La Conferencia General también aprobó una Recomendación revisada relativa al aprendizaje y la educación de adultos, que reafirmaba el principio del aprendizaje permanente, y una Carta Internacional de la Educación Física y el Deporte, que reconocía la importancia del deporte para el desarrollo y la paz.
Por último, los gobiernos también discutieron la aplicación de la Recomendación de 1993 sobre la Convalidación de los Estudios, Títulos y Diplomas de Enseñanza Superior, así como los instrumentos normativos regionales sobre el reconocimiento transfronterizo de las cualificaciones. La conferencia también discutió las necesidades en materia de educación y formación de los refugiados y la necesidad de un mecanismo para validar y reconocer sus cualificaciones.