Veintiocho docentes de enseñanza primaria fallecieron después de que un grupo de extremistas hiciera detonar una bomba que afectó a una multitud de funcionarios/as en la región noroeste de Nigeria. Este ataque es el último de una serie de atentados mortíferos esta semana.
Un ataque con bomba en el noreste de Nigeria provocó el “asesinato horrible” de 28 docentes de enseñanza primaria.
Los/las educadores/as se habían reunido en el área del gobierno local de Sabon Gari en el Estado de Kaduna para completar un ejercicio de verificación cuando estalló la bomba, que mató a 28 docentes de enseñanza primaria e hirió gravemente a otros 35 el 7 de julio de 2015.
Oblong I.J. Obong, Secretario General del Nigeria Union of Teachers, lo describió como un “asesinato horrible” y un “ataque despiadado de los terroristas de Boko Haram”. El Nigeria Union of Teachers pide un aumento de la seguridad para proteger a docentes, estudiantes y trabajadores/as de la educación y “proporcionar un entorno propicio para una enseñanza y un aprendizaje eficaces”.
El último de una serie de ataques
Desde la elección del Presidente Muhammadu Buhari en mayo de 2015, los ataques de Boko Haram son cada vez más frecuentes y destructivos contra aquellos que viven en las regiones del norte. Durante la última semana se han producido ataques casi a diario, los cuales se han cobrado la vida de más de 200 civiles nigerianos. Los ataques se han producido principalmente en mezquitas e iglesias pero miembros de Boko Haram también han asaltado aldeas pacíficas y han secuestrado a sus habitantes.
Obong cita que “más de 19.000 docentes han sido desplazados mientras que 272 docentes han perdido la vida” tan solo en el Estado de Borno a causa de las atrocidades cometidas por Boko Haram.
El jefe de policía, Soloman Arase, ha aumentado las medidas de seguridad prohibiendo el comercio en la calle y la venta ambulante en la capital e intensificando la seguridad en todas las mezquitas e iglesias en todo el país.