Los temores de una generación perdida están trascendiendo en España a tenor de la publicación del último informe de la OCDE sobre educación, en el que se indica que uno de cada cuatro jóvenes ni estudia ni trabaja.
La especie de limbo en el que se encuentran los ninis—jóvenes que ni trabajan ni están matriculados en ningún tipo de curso formativo o de enseñanza— parece estar afectando cada vez a más jóvenes en España a pesar de los primeros indicios de recuperación económica, según el último informe de la OCDE sobre educación. Un total de 1,7 de los 7,6 millones de jóvenes de España se encuentran en esta situación, y este dato representa la tasa más alta de Europa. Con cifras que reflejan un alto fracaso escolar y un creciente índice de abandono, el porcentaje de ninis ha aumentado en todos los niveles de la educación, desde estudiantes que han superado solo estudios básicos hasta titulados con másteres.
La mayoría de estos/as jóvenes no consiguen acceder al mercado laboral, o tienen que trabajar en condiciones precarias con contratos temporales y de corta duración, tras lo cual padecen largos períodos de desempleo.
El sistema educativo necesita reformas
En un artículo publicado por el periódico El País, varios expertos destacan que el desempleo no es fruto solo de la crisis económica, sino de un sistema de formación profesional débil. El Gobierno español no ha fomentado el regreso de aquellas personas que dejaron los estudios antes de la crisis, y parece que hay disparidad entre la demanda del mercado y la oferta educativa.
Los sindicatos del sector de la educación condenan las medidas adoptadas por el Gobierno en la nueva ley de educación, puesto que no solucionan los problemas urgentes del sector. La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (FECCOO) ha publicado un informe titulado “El sistema educativo se desangra: cae la inversión, crecen los alumnos y disminuye el profesorado”. Y la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT (FETE-UGT) ha publicado un comunicado de prensa en el que denuncia la inseguridad que genera la nueva ley.
Pero España no es una excepción, a pesar de estar situado en los primeros puestos de la lista. En el estudio de la OCDE se señala que el número de estudiantes con título de enseñanza secundaria que han abandonado los estudios y no están en el mercado laboral ha aumentado constantemente desde 2008 en la mayoría de los países de la OCDE. Por lo tanto, se recomienda el ajuste de los programas educativos para que los y las jóvenes no queden atrapados/as en callejones sin salida.