Durante el período posterior a la pandemia de COVID-19 tan letal y devastadora, el capitalismo y la crisis cíclica hicieron acto de presencia aprovechándose de una economía ya debilitada que se había sumergido en un profundo caos como consecuencia de la pandemia. En lugar de predominar la humanidad en esa época, el mundo experimentó más bien un colapso cíclico en los beneficios de quienes se aprovecharon de la pandemia, como las instituciones financieras multinacionales procedentes del Norte Global y las empresas farmacéuticas.
El 10º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE), reunido en Buenos Aires (Argentina), entre el 29 de julio y el 2 de agosto de 2024, reconoce que:
La crisis del capitalismo mundial provocada por la pandemia de COVID-19 ha dado lugar a la reevaluación del neoliberalismo.
Este Congreso insta a las organizaciones miembros a:
Pedir a sus Gobiernos que dejen de permitir que la asistencia sanitaria sea un lujo y que implementen, con carácter de urgencia, una sanidad con financiación pública que sea gratuita y accesible para toda la ciudadanía.
Exigir a los Gobiernos que apliquen una regulación estricta que impida a las empresas farmacéuticas lucrarse en tiempos de crisis.
Fomentar y mantener la unidad de la clase trabajadora y los sindicatos que la representan.
Encomienda al Consejo Ejecutivo el mandato de:
Colaborar con las demás Federaciones Sindicales Mundiales para promover sistemas de cobertura sanitaria universal, así como sistemas de protección social universal que brinden apoyo a la salud de los niños y las niñas y a su educación.
Cambiar el foco de atención de la pandemia a los sistemas educativos y sanitarios en general y el modo en que colaboran, centrándose en las condiciones existentes de los sistemas educativos y la manera más idónea de mejorarlos.
Organizarse y trabajar contra la explotación capitalista de la asistencia sanitaria centrándose específicamente en las políticas del Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio y el Fondo Monetario Internacional, y la colaboración con los grupos que están en contra de la privatización y la subcontratación, en particular en los ámbitos de la salud y la educación, por el bien de nuestros niños y niñas y el futuro.