Los países que carecen de estándares profesionales privan al personal de la enseñanza y la educación de la posibilidad de alcanzar la excelencia en su labor. El Consejo Sudafricano de Educadores (SACE) ha adoptado el concepto de "estándares docentes profesionales" como parte de su teoría del cambio para disponer de un léxico común y una visión compartida de la profesión que permita a todo el profesorado definir y desarrollar una enseñanza de calidad, desempeñando su labor desde la competencia, la excelencia y la profesionalidad.
En esa línea, el SACE sostiene que sus estándares docentes profesionales aportan un marco para orientar todo el continuo de la preparación y el desarrollo docente, desde la selección de estudiantes, la formación previa, el registro provisional de docentes reciente graduados, la iniciación profesional, el registro completo y la certificación al desarrollo profesional permanente y el ascenso laboral. Como resultado, estos estándares refuerzan la identidad profesional del profesorado y la profesionalización de la actividad docente, además de mejorar las condiciones y el prestigio social de la profesión. En este contexto, cobran especial relevancia el llamado y las recomendaciones planteadas por el Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Profesión Docente en lo referido a la promoción de las normas profesionales nacionales en todo el mundo. Ese mismo planteamiento se recoge también en el Marco mundial de estándares docentes profesionales de la UNESCO y la Internacional de la Educación.
Unos estándares docentes nacionales por y para el profesorado
SACE creen en la capacidad de acción y el capital decisorio del personal docente. Es necesario escuchar la voz del profesorado porque puede desempeñar una función esencial en la mejora de la práctica profesional y en la conformación de sus propios estándares docentes.
Los estándares profesionales de Sudáfrica han sido creados por y para el profesorado mediante la representación laboral organizada en varios grupos de trabajo multiparte. Los sindicatos de la educación participaron en esos grupos en todas las fases del proceso, desde la conceptualización al desarrollo de la teoría del cambio, la redacción y la finalización de los estándares.
Además de los sindicatos, estuvieron presentes otras partes como docentes de instituciones de educación superior, asociaciones de centros académicos independientes/privados, órganos reguladores escolares, especialistas independientes o el Consejo de Educación Superior, que es el responsable nacional de la acreditación y la calidad de las cualificaciones y el plan de estudios.
Gracias a su mayoría del 60 % en el SACE, los sindicatos de docentes influyeron en la aprobación formal y unánime de los estándares docentes profesionales para su aplicación en todo el ciclo formativo del profesorado, desde la enseñanza previa a la incorporación en el mundo laboral hasta la formación continua.
Este proceso inclusivo fue fundamental para el diálogo social permanente con la profesión, la promoción de los valores docentes, la aplicación de un enfoque democrático y participativo, el logro de un propósito común a través del capital social, el refuerzo del peso y la influencia efectiva del profesorado en el establecimiento de las normas y el fomento de la aceptación de esos estándares.
Contextualización de los marcos internacionales y regionales
Aunque los estándares docentes profesionales se crearon para el contexto sudafricano, también tuvieron en cuenta las referencias internacionales. El Centro para el Desarrollo y el Emprendimiento llevó a cabo un estudio de las normas profesionales de otros países y recogió los resultados en el informe " Los estándares docentes profesionales en Sudáfrica: El camino para mejorar el rendimiento, el desarrollo y la rendición de cuentas". Otra de las fuentes consultadas para el diseño de los estándares sudafricanos fue el Marco continental de estándares y competencias para la profesión docente de la Unión Africana.
Cabe destacar que el trabajo sudafricano se desarrolló en paralelo a la redacción del Marco mundial de estándares docentes profesionales de la UNESCO y la Internacional de la Educación. Esta coincidencia brindó a ambas iniciativas la posibilidad de aprender de los procesos y los marcos finales de la otra parte, lo que cristalizó en ciertas semejanzas en la nomenclatura, el número de estándares y algunos contenidos.
No obstante, Sudáfrica optó por no clasificar los estándares según los ámbitos tradicionales debido a diversas experiencias y factores contextuales nacionales.
Por otra parte, las labores de defensa, comunicación, promoción y aplicación de los estándares profesionales en Sudáfrica han seguido el ejemplo del Marco de la UNESCO y la IE. Esta estrategia garantiza la confianza y facilita la aceptación de los estándares profesionales gracias a la afiliación del profesorado y sus sindicatos a la Internacional de la Educación y a la conciencia de que estas normas se enmarcan en un fenómeno mundial.
El profesorado de Sudáfrica lidera la profesión
En lugar de asumir las categorías tradicionales de las normas profesionales, los diez estándares de Sudáfrica se basan en el lema " la profesión docente en nuestras manos". La siguiente imagen, en la que se recogen los estándares, refleja esta idea.
Los dedos de la primera mano inciden en la función del profesorado en la construcción nacional través de comunidades como las de investigación profesional, las de aprendizaje profesional y las de práctica. Estos cinco estándares destacan lo siguiente:
- La importancia de la enseñanza ética, que se basa en el compromiso con el aprendizaje y el bienestar de la infancia;
- La centralidad de la colaboración para apoyar la enseñanza y el aprendizaje, además de la formación profesional continua;
- La función que desempeña el lenguaje en la enseñanza y el aprendizaje;
- El papel transformador del profesorado para lograr la justicia social y corregir las desigualdades;
- La evaluación profesional del profesorado, que es objetiva y se adapta a las necesidades del alumnado y sus factores contextuales.
Los dedos de la segunda mano subrayan que el profesorado permite el aprendizaje y resaltan estos aspectos:
- La enseñanza se basa en el profundo conocimiento del personal docente de sus materias;
- El conocimiento del profesorado de los mejores métodos para enseñar y aprender sus materias;
- La interpretación del profesorado del plan de estudios nacional para planificar las lecciones de forma secuencial y sistemática;
- La enseñanza implica organizar, supervisar y evaluar el aprendizaje;
- La importancia fundamental de crear y mantener entornos de aprendizaje estimulantes para el alumnado.
La educación es un derecho humano y un bien público esencial para el desarrollo y el progreso de todos los países y del mundo. Diseñar y promover estándares docentes profesionales es un paso clave para garantizar la calidad de la educación que Sudáfrica brinda a su ciudadanía. Esperamos que sirva como ejemplo a otros países y que nos ayude a acercarnos a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, además de a garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y opciones de formación permanente para todos y todas en todos los rincones del planeta.
Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.