Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, las pandillas armadas han continuado ganando terreno, hasta el punto de paralizar la mayoría de las actividades en la capital de Haití, Puerto Príncipe. Hospitales, comisarías de policía y escuelas han sido atacados por pandillas, incendiados y destruidos. En tres años, miles de personas han sido secuestradas, violadas y asesinadas, y muchas aún están desaparecidas. En un informe reciente, la ONU estima que varios cientos de miles de personas han sido desplazadas por la violencia.
Los sindicatos de educación en Haití están comprometidos a mantener la educación y la esperanza vivas a pesar del terrible impacto de la crisis en las comunidades escolares y en la sociedad en general.
¡Alza la voz!
En estos tiempos desesperados, es imperativo que nuestros colegas sepan que les acompañamos. Debemos movilizarnos para mostrar nuestro apoyo para que tanto docentes como estudiantes en Haití puedan obtener fortaleza y esperanza de nuestra solidaridad global. También debemos alzar nuestras voces para pedir una respuesta efectiva de la comunidad internacional a la crisis.
Aquí hay algunas formas en que puedes ayudar:
1. Comparte la publicación de Internacional de la Educación a continuación.
2. Publica el siguiente mensaje en tus redes sociales. Haz clic en el ícono de Twitter/X al final del mensaje para publicarlo directamente.
3. Envía una carta de apoyo a los sindicatos de educación en Haití.
Hemos preparado una carta modelo que puedes personalizar. Haz clic aquí para descargarla. Envía tu carta por correo electrónico a solidarity@ei-ie.org y nos aseguraremos de que nuestros colegas la reciban, ya que la comunicación puede ser difícil.
4. Si tu país tiene una representación diplomática en Haití (una lista detallada de contactos está disponible aquí), te invitamos a enviar una carta pidiendo a tu gobierno que ayude a apoyar los esfuerzos del Consejo de Transición Presidencial para:
- garantizar la seguridad de la ciudadanía en los espacios públicos;
- restaurar el orden constitucional;
- proporcionar ayuda humanitaria de urgencia para asistir a las familias desplazadas y, en particular, a los niños y las niñas víctimas de la inseguridad alimentaria;
- garantizar que las escuelas sean preservadas como zonas de paz;
- permitir la escolarización gratuita de toda la juventud;
- implicar a las y los docentes y a sus sindicatos en la toma de decisiones en materia de educación en este difícil contexto, y reconocer y valorar el trabajo que realizan las personas docentes a través de medidas concretas.