El Grupo de Alto Nivel sobre la Profesión Docente se creó a instancias de la Secretaría General de las Naciones Unidas en respuesta al déficit mundial de profesorado. En esta iniciativa participaron figuras académicas, ministros y ministras de educación y expresidentes, junto al personal docente, el alumnado y sus sindicatos. El Grupo, al que se le había encomendado la tarea de ofrecer asesoramiento político a los Gobiernos para garantizar el derecho de todos los niños y las niñas a contar con personal educativo profesional, formado, cualificado y que goce del adecuado apoyo y reconocimiento, formuló 59 recomendaciones.
Las recomendaciones cubren una amplia variedad de temas: salarios, condiciones y seguridad laboral; práctica profesional; género, equidad y diversidad; diálogo social y negociación colectiva; la tecnología y el futuro del trabajo en la educación; y la financiación de la educación.
El Grupo reconoce que la persistente y creciente escasez de personal educativo se ve exacerbada por las enormes dificultades a las que se enfrentan las personas docentes que trabajan en contextos de crisis. Reclama la mejora de las condiciones de trabajo para todo el profesorado y plantea tres recomendaciones clave para el personal docente que trabaja en contextos de crisis.