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Photo: Aaron Burden / Unsplash
Photo: Aaron Burden / Unsplash

«Atractivo profesional y recursos para fomentar la inclusión», por Laurent Berck (SNE/CGFP, Luxemburgo).

publicado 10 octubre 2019 actualizado 11 octubre 2019
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En Luxemburgo, la escasez de docentes de primaria cualificados ha sido el pan de cada día en los titulares de los últimos años, incluso a pesar de que la OCDE ha confirmado una vez más que los profesores de Luxemburgo son los mejor pagados. La escasez de docentes y un salario excepcional puede parecer una paradoja inexplicable, incluso para los que estamos en Luxemburgo, tal como demuestran los comentarios que nos llegan de los lectores a nivel nacional.

Sin embargo, como docente, conozco muy bien los motivos. El atractivo de nuestra profesión ha disminuido drásticamente en los últimos años por múltiples razones. Al igual que mis compañeros y compañeras, he observado un aumento claro y significativo en la diversidad y la heterogeneidad en nuestras aulas y nuestras escuelas, así como en el número de estudiantes con necesidades especiales. Gestionar un grupo de niños tan variado y reunir a alumnos y alumnas con déficit de atención, trastornos de conducta, dificultades de aprendizaje, retrasos en el desarrollo, entre otros, se está convirtiendo en un reto a menudo insuperable para muchos docentes de primaria.

Esta es la realidad que he tenido que vivir a lo largo de mi carrera, teniendo que lidiar con clases unas veces más fáciles y otras más difíciles. Una realidad aún más difícil de aceptar porque he elegido la profesión de docente por razones más bien altruistas, especialmente para acompañar a los estudiantes y convertirlos en ciudadanos cultos y, de esta manera, aportar un valor añadido a nuestra sociedad. En un contexto así, es necesario adoptar un enfoque inclusivo, y crear un ambiente propicio para el aprendizaje de cada uno de mis estudiantes es uno de mis ideales profesionales, pero cada vez más difícil de lograr. Por tanto, el fracaso se percibe como un fracaso personal y, a veces, difícil de manejar. Creo que la mayoría de mis compañeros y compañeras estánen la misma situación. Una situación que conduce a una cierta insatisfacción profesional e incluso al agotamiento laboral.

Al final, el salario no puede compensar esta carga a veces excesiva, especialmente en mi caso, en el que la decisión de convertirme en docente de primaria no se basaba en el aspecto económico. Creo que la mayoría de mis compañeros y compañeras piensan igual. Además, si nos fijamos en el salario de los docentes de primaria a escala nacional veremos que no están excepcionalmente bien remunerados en comparación con otras profesiones. Yo diría que Luxemburgo tiene muchos de los oficios y profesiones mejor pagados, y la educación no debería ser una excepción.

El hecho de que sea y siga siendo docente en el futuro se debe principalmente a la voluntad política de remediar esta situación y proporcionar a las escuelas los recursos suficientes para establecer los mecanismos necesarios para la inclusión y el éxito de todos los estudiantes. En nuestro sindicato hemos creado grupos de trabajo integrados por docentes motivados en los que se elaboran reivindicaciones para hacer frente a las dificultades de nuestro trabajo diario. Hace dos años, por ejemplo, como resultado de nuestro trabajo con el Ministerio de Educación Nacional, se introdujeron nuevas medidas, como la creación del cargo de maestro para niños con necesidades especiales. Este maestro ayuda a los niños con necesidades especiales y apoya a los docentes en el aula tomando como base un enfoque inclusivo. Decidí asumir este puesto desde su creación porque en años anteriores, especialmente cuando trabajé en una institución para niños con problemas de comportamiento, aprendí que es la escuela la que tiene la responsabilidad de crear un marco de aprendizaje óptimo para todos y ser un lugar donde se vivan los valores de una sociedad inclusiva, como el respeto mutuo y la solidaridad, para que la diversidad se convierta en una fuente de fortaleza.

La formación continua que se ofrece a los docentes de niños con necesidades especiales y la asistencia y el asesoramiento proporcionados por nuestro Ministerio han sido impecables, si no ejemplares. Sin embargo, precisamente como reivindica nuestro sindicato, necesitamos más docentes de primaria y más docentes de primaria para niños con necesidades especiales. Porque si no contamos con estos recursos, la inclusión que todos deseamos puede transformarse rápidamente en exclusión en nuestras aulas. Por desgracia, incluso aquí en Luxemburgo, un país rico. La creación de puestos adicionales para docentes de niños con necesidades especiales es una de las medidas necesarias para que la profesión vuelva a ser atractiva. La enseñanza es cada vez más compleja y para tener en cuenta nuestra diversidad y heterogeneidad, nuestras escuelas deben contar con los recursos personales necesarios para aprovechar la fuerza y la riqueza de esta diversidad.

En una sociedad del conocimiento, la educación de los niños y niñas debe ser una prioridad absoluta y la escuela primaria, dado que conforma la base de la educación de nuestros hijos, debe atraer al personal mejor cualificado. Teniendo esto en cuenta, nuestro sindicato quiere intervenir ante el gobierno para que ponga fin a la escasez de personal docente y proporcione a nuestras escuelas el personal y los recursos necesarios para ofrecer una educación inclusiva.

Nacido en 1982, Laurent se formó como profesor en la Universidad de Luxemburgo tras completar sus estudios de secundaria en el Lycée de Garçons de Esch/Alzette, en Luxemburgo. Actualmente trabaja como docente de primaria para niños con necesidades especiales y se está formando en pedagogía sistemática. Además, es responsable del grupo de trabajo «Promoción del atractivo y la futura orientación de la profesión» del SyndicatNational des Enseignants (SNE/CGFP), del cual es miembro e integrante del comité central desde 2016.

Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.