El 8.º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación, reunido en Bangkok, Tailandia, en julio de 2019:
Considerando:
1. Los comentarios racistas que el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha dirigido a cuatro mujeres de color miembros del Congreso de los Estados Unidos, los últimos de una serie de llamamientos divisivos al racismo abierto.
2. Su declaración de que las cuatro congresistas —las representantes Alexandria Ocasio-Cortez (NY), Ilhan Omar (MN), Ayanna Pressley (MA) y Rashida Tlaib (MI)— deberían “volver al lugar de donde vinieron”, en la que el Presidente Trump empleó el tropo racista sólidamente establecido de que la ciudadanía estadounidense es propiedad únicamente de los estadounidenses blancos, y que las personas de color —incluso aquellas cuya familia posee la ciudadanía desde mucho antes que la propia familia de Trump— no tienen derechos que deban respetarse.
3. Que, una vez más, el Presidente Trump hizo uso de la retórica peligrosa y destructiva de los autoritarios que pretenden dividir a las comunidades de su nación al demonizar y culpar por motivos de raza, género, religión, orientación sexual, etnia y condición de inmigrante y refugiado.
4. Que, al tiempo que promueve el racismo, la misoginia y el autoritarismo en los EE.UU., el Presidente Trump ha apoyado a gobernantes autoritarios y ha facilitado el gobierno de estos en todo el mundo, quienes utilizan tácticas similares para fomentar los prejuicios y el odio a fin de librar sus propias guerras contra la democracia y promover, como Trump, una política de ambición que fomente el nepotismo y la corrupción en detrimento del bien común.
5. Que la derrota del trumpismo en las elecciones de 2020 serán, por consiguiente, una derrota del autoritarismo y del racismo en el plano internacional.
6. Que el constante avivamiento de los resentimientos y las divisiones racistas y sexistas por parte del Presidente Trump representa un peligro claro y presente para los ideales de la democracia y los derechos humanos universales sobre los que se basa la IE, y representa un momento crítico en la historia de los Estados Unidos y del mundo, y debe derrotarse.
7. Que, en calidad de educadores, sabemos que la lucha para proteger la democracia comienza en nuestras aulas y centros docentes, donde aceptamos la diversidad y forjamos una identidad común —al contrario que en la agenda divisiva de Trump.
El 8.º Congreso Mundial de la IE:
8. Condena las acciones del Presidente Trump y se une para apoyar la labor de las afiliadas de la IE en EE.UU. a fin de garantizar su derrota en 2020 como una victoria para la democracia y un golpe contra el autoritarismo en todo el mundo.
9. Apoya la labor de las afiliadas de la IE en EE.UU. dirigida a sustituirlo por un presidente a favor de la educación pública que crea en la decencia, la democracia y los derechos humanos y civiles.
10. Sigue defendiendo que los Estados Unidos vuelvan a formar parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y utilicen su posición para detener a los regímenes opresores, en lugar de darles más licencia.