El 8º Congreso Mundial de la IE, reunido en Bangkok del 21 al 26 de julio de 2019:
(1) ha observado que el trabajo infantil(1) sigue siendo una amenaza que impide a los niños y niñas ir a la escuela, ya que algunas familias consideran que su trabajo es más rentable que los estudios, a pesar de ser conscientes de que la educación es la solución más plausible frente a la pobreza;
(2) que las peores formas de trabajo infantil constituyen una de las amenazas más serias para el desarrollo físico, intelectual y emocional de los niños y niñas;
(3) ha señalado que la lucha contra el trabajo infantil contribuye a la consecución del ODS 4 y a la mejora de las condiciones de vida de las personas, de las comunidades y de las escuelas;(4) ha observado asimismo que los sindicatos que participan en programas de lucha contra el trabajo infantil están viendo los beneficios: el rendimiento escolar del alumnado y la calidad de las escuelas y el aprendizaje han mejorado gracias a que las escuelas son ahora más atractivas; y los sindicatos han conseguido más afiliados y han aprendido nuevos métodos de trabajo;(5) ha observado igualmente que los sindicatos comprometidos con la lucha contra el trabajo infantil tienen un perfecto conocimiento de la problemática del trabajo infantil y por tanto disponen de las competencias necesarias para proteger mejor a los niños contra este fenómeno.
(6) Por tanto, el 8º Congreso Mundial de la IE insta a que:
(i) se obligue a los gobiernos a garantizar la provisión de una educación de calidad gratuita para que todos los niños y niñas puedan acceder a la escuela;
(ii) mediante la adopción de una ley relativa a la educación obligatoria para todos los niños y niñas de entre 6 y 16 años con el fin de protegerlos mejor;
(iii) los gobiernos apoyen a las familias en situación vulnerable a obtener los documentos necesarios para acceder a la educación;
(iv) los gobiernos construyan y rehabiliten entornos de aprendizaje de preescolar y primaria en el territorio nacional;(v) los gobiernos distribuyan paquetes escolares a los niños y niñas de familias en situación vulnerable;
(vi) los gobiernos elaboren programas sociales con vistas a mejorar los medios de subsistencia de los hogares y, de este modo, reducir la pobreza.
(7) El 8º Congreso Mundial de la IE insta asimismo a las organizaciones miembro a que:
(i) se comprometan con la lucha contra el trabajo infantil;
(ii) exhorten a los gobiernos a adoptar una legislación estricta incluida la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para impedir el trabajo infantil y abandonar las leyes y políticas que lo fomentan;
(iii) desarrollar una asociación estratégica con otros actores para desalentar el trabajo infantil;
(iv) defender y dar a conocer ampliamente la convención de las Naciones Unidas relativa los derechos del niño (CDN) de 1989.[1] La International de la Educación subraya la importancia de eliminar TODAS las formas de trabajo infantil, no sólo las peores formas, de conformidad con el Convenio núm. 138 de la OIT sobre la Edad Mínima, y como se pide en la Meta 8.7 de los ODS