Ei-iE

Educación para la paz - no invertir en armamento - libros en lugar de bombas

Resolución del 8º Congreso Mundial

publicado 17 septiembre 2019 actualizado 17 octubre 2024
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El 8° Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE), reunido en Bangkok del 21 al 26 de julio de 2019, observa que:

(1) En todo el mundo, en 2017 se gastaron más de 1,7 billones de dólares estadounidenses en armamento y en gastos militares. Esto corresponde al 2,2% del producto interior bruto (PIB) mundial o a 230 USD per cápita de la población mundial. A nivel internacional, el comercio de armas pesadas ha aumentado. Las nueve potencias nucleares están expandiendo o mejorando sus arsenales. Se están desarrollando o ya se están utilizando nuevos tipos de armas, como misiles hipersónicos, drones pesados de largo alcance, ciberarmas o sistemas de combate autónomos – en ningún sitio hay un sistema de control de armas efectivo.

(2) Al mismo tiempo, estamos observando un aumento de la violencia en muchas regiones del mundo, lo que priva a muchas personas de su seguridad. El número de personas desplazadas y refugiadas, más de 65 millones de personas, ha alcanzado su máximo nivel desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El número de conflictos armados y su complejidad están aumentando. Esto se refleja en una internacionalización de los conflictos en un principio internos, así como en las amenazas planteadas por grupos armados irregulares.

(3) Hacer que el mundo sea un lugar más seguro no requiere que se incremente el gasto en armas cada vez más modernas, sino una nueva iniciativa internacional de desarme y un control de las exportaciones de armas. Los recursos financieros liberados deben utilizarse para acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y para permitir que pueda realizarse una inversión masiva en los sistemas de educación y de seguridad social. Las instituciones multilaterales, como las Naciones Unidas y sus órganos subsidiarios, deben ser fortalecidas políticamente y recibir suficientes recursos para poder cumplir sus tareas de mantenimiento y consolidación de la paz.

(4) La misión/tarea fundamental de la educación debería ser estudiar el mundo en base a la pregunta: ¿Cómo podemos convivir en un mundo común? Cada programa de estudios debe configurarse a partir de esa tarea fundamental para poder contribuir a una sociedad pacífica

(5) El 8° Congreso Mundial de la IE, por lo tanto,

(i) recuerda la Declaración de la Internacional de la Educación de 2009 “Las escuelas deben ser santuarios seguros”, que condena los ataques violentos contra las escuelas y las instituciones educativas y exige la protección de docentes, alumnado, científicos, estudiantes y otros/as trabajadores/as de la educación;

(ii) anima a todas las afiliadas a respaldar la Declaración sobre Escuelas Seguras y a llevar a cabo campañas para que los gobiernos firmen y apliquen plenamente las Directrices para Prevenir el Uso Militar de Escuelas y Universidades durante Conflictos Armados, trabajando en colaboración con otras afiliadas y la sociedad civil cuando sea posible

(iii) hace hincapié en las peticiones de la resolución “Educación, paz y justicia en zonas de conflictos” del Congreso Mundial de la IE celebrado en Ottawa en 2015 de promover la resolución de conflictos y la educación para la paz y la justicia;

(iv) reafirma la resolución “La promoción y la protección de estándares y valores en el mundo” del Congreso Mundial de la IE celebrado en Ottawa en 2015 sobre la importancia de los valores. Insiste en que la educación de calidad basada en valores puede aportar una valiosa contribución y que la mayor parte del trabajo para fomentar la tolerancia y la paz se llevará a cabo en el aula;

(v) destaca la importancia del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 de las Naciones Unidas de promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible;

(vi) reafirma los derechos de protección consagrados en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y condena el uso de menores como soldados;

(vii) se opone a que en los recintos escolares el personal de defensa nacional o del ejército reclute a jóvenes para las fuerzas armadas. Se debe otorgar a los docentes y personal de apoyo a la educación la autoridad formal de negar a los reclutadores el acceso a los recintos escolares;

(viii) se opone a toda investigación financiada con fondos públicos destinada a seguir desarrollando cualquier tipo de armas y, en cambio, solicita la ampliación de la investigación y de la enseñanza sobre la paz y los conflictos;

(ix) se opone al gasto militar sin restricciones y a la expansión del complejo industrial militar

(x) se opone a que se lleve a cabo cualquier tipo de investigación sobre las armas o militar en las universidades e instituciones de investigación y, en cambio, solicita el establecimiento y la ampliación de la investigación y de la enseñanza sobre la paz y los conflictos.(xi) destaca que la construcción de la tolerancia y la paz es una tarea que debe realizar toda la sociedad. Los gobiernos deben hacer todo lo que esté en su poder para apoyar a las escuelas en este sentido para permitir que se pueda encontrar la manera de hacer realidad el importante papel que deben desempeñar las escuelas.