Ei-iE

Los educadores y sus sindicatos asumen el liderazgo

Resolución del 8º Congreso Mundial

publicado 12 septiembre 2019 actualizado 17 octubre 2024
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El 8º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE), celebrado en Bangkok (Tailandia), del 21 al 26 de julio de 2019:

(1) Preocupado por los continuos ataques contra docentes, personal de apoyo educativo y sus sindicatos en muchas partes del mundo;

(2) Observando con preocupación que los derechos humanos y sindicales, entre ellos la libertad sindical, el derecho a organizarse y la negociación colectiva, están bajo constante amenaza, y que muchos dirigentes y afiliados sindicales han sido intimidados, encarcelados, torturados, silenciados o asesinados;

(3) Reafirmando que los derechos humanos, los valores democráticos y el pensamiento crítico son fundamentales para el progreso y el desarrollo humano y que deben ser defendidos a través de la movilización y la solidaridad internacional en un mundo donde los “post-verdades”, los regímenes autoritarios, el fascismo, el racismo, la intolerancia y el odio están aumentando;

(4) Preocupado porque, a medida que se acentúa la polarización entre países y dentro de ellos, se constata un rápido retroceso de las libertades civiles, los derechos humanos y los logros en materia de igualdad que tanto esfuerzo costó conseguir, y haciendo hincapié en que la educación puede ser un antídoto contra la regresión de los ideales democráticos en la sociedad;

(5) Convencido de que el mundo necesita más que nunca una educación inclusiva de calidad, unos sindicatos fuertes y democráticos y otros aliados;

(6) Afirmando que los docentes, el personal de apoyo educativo y sus sindicatos, junto con sus aliados de la sociedad civil, son unos de los últimos baluartes de la sociedad decididos a defender la educación pública gratuita y de calidad, la democracia y los derechos humanos y sindicales;

(7) Preocupado por el hecho de que el debilitamiento de la profesión pone en peligro la educación de calidad, por la escasez de docentes y personal de apoyo educativo, por la dilución actual de su formación inicial y continua, cualificaciones y estatus, y por la existencia de un riesgo real de que los docentes puedan ser reemplazados por personal no cualificado o por robots e inteligencia artificial y que su seguridad física, libertad y autonomía profesional se vean restringidas;

(8) Insistiendo en que, a través de su fuerza y voz colectiva en los sindicatos y asociaciones profesionales, los docentes y el personal de apoyo educativo desempeñan un papel importante a la hora de promover la prestación continua de una educación pública gratuita, inclusiva y de calidad para todos, así como el logro de los ODS;

(9) Subrayando que la política de educación debería desarrollarse a escala nacional o regional y debería desarrollarse a través de un diálogo social institucionalizado efectivo que reconozca la importancia crucial de los trabajadores y trabajadoras del sector educativo y su competencia en materia de desarrollo de políticas y procesos decisorios;

(10) Reafirmando que para atraer a los mejores candidatos y retener a los docentes y miembros del personal de apoyo educativo cualificados, motivados y experimentados se requiere una mejora del estatus y la imagen de la profesión docente;

(11) Afirmando que los docentes y el personal de apoyo educativo son esenciales para definir una práctica docente ética y efectiva, así como los requisitos indispensables de las cualificaciones del personal docente (antes del ejercicio de la profesión) y el apoyo y desarrollo profesional permanente (durante el ejercicio de la profesión);

(12) Reiterando que los sindicatos de educación son los que mejor situados están para definir términos de empleo y condiciones de trabajo de calidad para los docentes y el personal de apoyo educativo, incluida la remuneración, y para defender y mejorar la profesión docente;

(13) Preocupado por el cuestionamiento sin precedentes del concepto de educación como derecho humano y bien público por parte del comercio educativo (edu-business) y las ideologías de mercado, y por la aparición de nuevos participantes interesados en aprovechar comercialmente la prestación de educación, su gobernanza y administración;

(14) Observando que las organizaciones internacionales y las corporaciones con fines lucrativos ejercen una creciente e indebida influencia política y financiera en el debate nacional sobre política educativa, diseñándolo para potenciar sus intereses egoístas, promoviendo la desregulación, socavando los sistemas de educación pública y allanando el camino para una mayor privatización de la educación;

(15) Denunciando la grave y creciente brecha que existe entre el debate internacional sobre política educativa, las políticas impulsadas por organismos de desarrollo y otros actores no estatales, y la realidad de las aulas en todas las instituciones educativas;

(16) Reafirmando que la IE y sus organizaciones miembros se comprometen con el liderazgo y la renovación sindical, entre otras cosas mediante la unidad, la solidaridad y los contactos dirigidos a los docentes y el personal de apoyo educativo jóvenes y a los que comienzan el ejercicio de su profesión, así como a grupos desfavorecidos en el seno de los sindicatos de educación.

(17) El Congreso Mundial decide tomar la iniciativa de:

(i) Promover la democracia, los derechos humanos y sindicales, la equidad y la justicia social;(ii) Promover la profesión y reafirmar el papel fundamental de los docentes y el personal de apoyo educativo en la educación y la sociedad;(iii) Garantizar el derecho a una educación pública gratuita y de calidad para todos.

(18) El Congreso Mundial urge a las organizaciones miembros a presionar a sus Gobiernos para que adopten medidas políticas, legislativas y otras disposiciones apropiadas para:(i) Respetar y garantizar la democracia, los derechos humanos y sindicales, entre ellos el derecho a organizarse, la libertad sindical y la negociación colectiva;(ii) Proteger y promover la docencia como profesión y garantizar una formación inicial y continua de calidad para todos los docentes;

(iii) Garantizar el derecho a una educación pública gratuita, equitativa, inclusiva y de calidad para todos a todos los niveles (desde la educación preescolar hasta la educación superior), y garantizar la plena implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en particular el ODS 4 sobre educación de calidad;(iv) Proporcionar financiación pública para la educación, con el fin de garantizar que las escuelas y todas las instituciones educativas dispongan de recursos adecuados para ofrecer una educación equitativa, inclusiva y de calidad en unos entornos de enseñanza y aprendizaje sanos, seguros y protegidos.

(19) El Congreso Mundial mandata al Consejo Ejecutivo:

(i) Intensificar los esfuerzos para proteger y reforzar los sistemas de educación pública y garantizar el derecho fundamental de todos los niños/as, jóvenes y adultos/as a una educación gratuita de calidad;

(ii) Hacer valer nuestro criterio de lo que nos define como profesión, lo que constituye una práctica docente ética y efectiva y lo que se requiere en términos de cualificaciones (antes del ejercicio de la profesión) y de apoyo y desarrollo profesional permanente (durante el ejercicio de la profesión), además de la remuneración y las condiciones de trabajo;

(iii) Movilizar a las organizaciones miembros para situar la realidad de las condiciones de enseñanza y aprendizaje en el centro del debate sobre política educativa, a escala local, nacional, regional y mundial;

(iv) Reforzar la capacidad de las organizaciones miembros para participar en el diálogo sobre política educativa y desarrollar propuestas que correspondan al contexto nacional y a las prioridades identificadas a escala nacional;

(v) Crear más oportunidades para que las organizaciones miembros compartan experiencias, demuestren su capacidad y asuman un papel de liderazgo en el diálogo internacional sobre política educativa.