Los cinco sindicatos de la educación más representativos de la República Democrática del Congo han anunciado una huelga que debería tener lugar entre el 5 y el 12 de noviembre y que contará con el apoyo masivo del personal docente para expresar la gran insatisfacción del personal educativo del país.
Un frente sindical movilizado y movilizador
La Centrale de l’Education Nationale et de la Recherche Scientifique (CSC-Enseignement), la Fédération nationale des enseignants du Congo(FENECO) y el Syndicat des enseignants du Congo(SYECO), tres afiliados de la Internacional de la Educación (IE), así como el Syndicat national des enseignants des écoles catholiques(SYNECAT) y el Syndicat des enseignants du secondaire(SYES), que juntos abarcan una gran parte del territorio de la República Democrática del Congo (RDC), han acordado con sus oficinas la fecha y el contenido de las reivindicaciones. El plazo de tiempo entre el anuncio de la huelga, el 15 de octubre, y la fecha de comienzo del cese de actividad, se ha elegido de tal forma que permita movilizar a los miembros de la manera más eficaz posible.
Reivindicaciones
El consorcio compuesto por estos cinco sindicatos ha anunciado una suspensión incondicional de las actividades docentes para exigir, en primer lugar, que se respete el compromiso de acuerdo firmado el 2 de septiembre de 2017 por el gobierno y los sindicatos de primaria, secundaria y formación profesional.
Los otros motivos de huelga citados en un comunicado conjunto incluyen:
- El impago de 120 000 francos congoleses (alrededor de 76 dólares) por docente (desde agosto de 2017 hasta hoy);
- El impago a 248 033 docentes;
- El impago de 400 millones de francos congoleses en retrasos entre agosto y septiembre de 2017, debidos a la Mutuelle de Santé des enseignants(sistema de seguridad social para docentes).
Las reivindicaciones están relacionadas principalmente con los salarios no desembolsados. Muchos/as docentes, aun siendo funcionarios/as, llevan años sin cobrar sus salarios. En 2017 tuvieron lugar varias negociaciones pero la implementación del acuerdo se ha retrasado y se ha aplicado solo en algunas zonas. Por ejemplo, en la capital, Kinshasa, el personal docente todavía no ha recibido nada.
Para el 2 de noviembre, como última etapa del proceso de trabajo para la huelga del 5 de noviembre, se ha previsto una gran asamblea general en la que debería adoptarse una resolución.
Se espera una movilización importante
La movilización promete ser muy significativa, principalmente con los 40 000 docentes de Kinshasa que han sido convocados a la huelga. Por supuesto, los sindicatos siguen abiertos y dispuestos a negociar con las autoridades, pero no bajo cualquier condición. Los/as sindicalistas están muy motivados/as y no se conforman con otro acuerdo de mínimos. Además, las ONG que trabajan en el sector de la educación o los derechos humanos serán informadas e instadas a apoyar las reivindicaciones.
La población general apoya la huelga —especialmente los padres y madres que se ven obligados a pagar importes considerables para la educación de sus hijos—, así como también la agrupación de pastores.
«Estamos determinados a llevar adelante este reto» aseguró el Secretario General de FENECO, Augustin Tumba Nzuji, haciendo un resumen de la gran voluntad de los sindicatos.
Para la Secretaria General de SYECO, Cécile Tshiyombo, esta unidad sindical es lógica porque, según ella «solos no podemos conseguir nada. Tenemos que unirnos, aunque solo sea para darnos apoyo moral».
Además, dijo que «los maestros y maestras deben convertirse en funcionarios de pleno derecho y cobrar sus salarios». Tshiyombo también lamentó que los/as docentes nunca puedan jubilarse y que se espere que sigan trabajando hasta los 80 años: «No se puede seguir ignorando a los maestros y maestras congoleses».