Con ocasión del Día Internacional de los Derechos del Niño, el sindicato de educación suizo LHC (Dachverband Lehrerinnen und Lehrer Schweiz) ha recordado al Gobierno suizo su obligación de aceptar y proteger a los niños y niñas refugiados y a sus familias.
Los refugiados que llegan a Suiza deben recibir protección y acceso a la educación, ha dicho Franziska Peterhans, Secretaria General del sindicato de educación suizo LCH. Peterhans expresó su punto de vista en un evento público que tuvo lugar el lunes en Bern (Suiza), “Por una Suiza que proteja los derechos de las personas vulnerables y los niños refugiados”. En este evento tomaron la palabra ponentes de organizaciones de la sociedad civil como Amnistía Internacional y Collectif R, quienes instaron al Gobierno a tramitar las solicitudes de asilo de los inmigrantes y personas desplazadas a la fuerza que llegan a Suiza.
Más de 33.000 personas y 200 organizaciones han firmado el Llamamiento de Dublín, una declaración en la misma línea promovida por organizaciones de la sociedad civil y LCH, miembro de la Internacional de la Educación. Estas han solicitado mantener una reunión con el Gobierno para discutir sobre el trato de los refugiados en Suiza.
Perturbación de la vida de los migrantes
Las demandas se han formulado en respuesta a una situación en la que muchos niños y niñas son deportados de Suiza a mitad del año escolar, a menudo separados de sus familias, o teniendo que interrumpir un tratamiento médico o psicológico. Esta realidad contradice claramente las garantías contenidas en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
Se han dado múltiples casos de migrantes que han sido brutalmente expulsados de Suiza. Solidarité Tattes, una de las organizaciones participantes, ha publicado el caso de un niño de 5 años que fue sacado a la fuerza de su casa en mitad de la noche, junto con su madre esposada y su hermano de seis meses, y deportado a Italia.
Historial de refugiados deportados
Suiza es el país con el mayor índice de refugiados deportados. Según el comunicado de prensa publicado con ocasión del seminario, en 2016 fueron deportadas 3.750 personas con arreglo al Acuerdo de Dublín III, y únicamente fueron aceptadas 469 personas. Más de una tercera parte de las solicitudes de asilo fueron rechazadas sobre la base de dicho acuerdo.