La Swaziland National Association of Teachers ha condenado la decisión del Gobierno de introducir tasas escolares – una medida que va en contra de la Constitución del país, según la cual la educación primaria es un derecho.
El Gobierno swazi ha aprobado una circular por la cual permite que el Ministerio de Educación y Formación cobre tasas educativas adicionales, acabando efectivamente con la enseñanza primaria gratuita en el país.
Según el sindicato, la decisión contradice la Constitución del país, que establece que “en un plazo de tres años a partir de la entrada en vigor de la presente Constitución [2005], todos los niños swazis deberán tener derecho a una educación gratuita en escuelas públicas, desde el primer grado y hasta completar como mínimo la enseñanza primaria”.
Antecedentes financieros
El Gobierno swazi aporta 580 € anuales para la educación de cada niño, una asignación que cuenta con el apoyo de la Unión Europea (UE). No obstante, los responsables de los centros escolares ya se han quejado porque la financiación que se les ha asignado es insuficiente.
La UE empezó a financiar la enseñanza primaria gratuita para alumnos de primer grado en 2011, gastándose desde dicho año y hasta diciembre de 2016 un total de 110 millones de euros. En 2015 financió la educación de 34.012 alumnos de 591 escuelas, y tiene previsto seguir pagando estas tasas escolares hasta finales de 2018.
No obstante, en febrero de 2017, la educación recibió una asignación de tan solo 3.500 millones de euros del presupuesto nacional, mientras que las Fuerzas de Seguridad del país recibieron cerca de 2.700 millones de euros, lo que representa el 12,4% del presupuesto total de Swazilandia de €21.700 millones de euros.
Tasas complementarias innecesarias
Zwelithini Mndzebele, Secretario General de la Swaziland National Association of Teachers’(SNAT), ha criticado enérgicamente la decisión del Gobierno de acabar efectivamente con la enseñanza primaria gratuita. Ha dicho que las tasas complementarias a nivel de la enseñanza primaria no son necesarias, puesto que la educación básica es un derecho humano consagrado en la Constitución de Swazilandia.
“El Gobierno tiene la obligación de ofrecer una enseñanza primaria gratuita, sin que exista la posibilidad de aplicar tasas complementarias, puesto que eso afecta a los padres”, subrayó.
Mndzebele instó asimismo al Gobierno a incrementar las subvenciones para la enseñanza primaria gratuita en lugar de buscar una “solución fácil”.
Recomendaciones
Por otra parte, Mndzebele solicitó al Gobierno que tuviera en consideración las recomendaciones de la comisión que se había establecido para examinar la cuestión de las tasas complementarias en las escuelas. En sus recomendaciones, la comisión observa que las tasas complementarias en las escuelas son la razón por la que muchos estudiantes swazis asisten a escuelas de Sudáfrica. Mndzebele hizo hincapié en que los responsables de los centros escolares y los comités escolares ya habían expresado su preocupación por el hecho de que la calidad de la educación se haya visto mermada por la insuficiencia de los fondos asignados para la gestión de las escuelas.
También insistió en que era lamentable que el Gobierno ya hubiera abrogado la disposición relativa a la educación primaria gratuita para todos garantizada por la Constitución nacional, al limitar la educación gratuita a los huérfanos y al reintroducir ahora las tasas escolares.