1. La crisis económica y financiera, lejos de estar superada, viene a reafirmar la necesidad de preparar a todos los jóvenes mediante una educación de calidad. La Educación y formación profesional (EFP), incluyendo la educación y formación profesional técnica EFPT (de conformidad con la CINE 2011 que incluye la EFPT en la EFP) debe culminar con la obtención de un diploma expedido por el sistema de educación pública de cada país, y reconocido en el mercado de trabajo, sin restricciones de una región a otra.
2. A tal efecto, todos los países deberán consagrar suficientes recursos para el desarrollo de una EFP con una importancia equivalente a las otras vías de formación de nivel superior.
3. La resolución relativa a “Las seis cuestiones esenciales para reforzar la educación y formación profesional” (5º Congreso Mundial, 2007) sigue estando de plena actualidad y todos los países deberían concederle un lugar central en el marco de sus políticas sobre educación pública.
4. Una EFP moderna tiene que tener en cuenta el derecho de los y las jóvenes a escoger libremente su formación profesional. Es necesario que todos los países combatan el abandono de los estudios sin cualificaciones, y promuevan la integración de todos los jóvenes, independientemente de su condición, sus orígenes y su género.
5. La EFP debe fomentar la inserción de jóvenes con discapacidades, proporcionando los recursos materiales y humanos necesarios.
6. Todos los jóvenes provenientes de la EFP deberían poder acceder, si lo desean, a una formación profesional en la enseñanza superior. Las instituciones de EFP abren la vía a una formación continua a lo largo de toda la vida.
7. Sabemos que aquellos países que han valorizado la EFP han permitido a los jóvenes afrontar mejor las consecuencias de la crisis económica y financiera, registrando una tasa de desempleo juvenil menos elevada. Estamos convencidos de que la EFP es una importante una solución para superar la crisis mundial. Para reducir el desempleo juvenil, hace falta promover una EFP de alto nivel.
8. La EFP debe garantizar la empleabilidad a largo plazo y ofrecer no solamente una formación profesional específica, sino también los conocimientos y competencias fundamentales generales, así como incluir oportunidades de prácticas o aprendizaje en el medio laboral bajo la supervisión y responsabilidad de la institución escolar o la educación.
9. Es necesario garantizar el acceso a las nuevas tecnologías para todos y todas. El desarrollo de la tecnología digital representa un conjunto de conocimientos que requieren tomar conciencia tanto de sus ventajas como de sus posibles derivas.
10. Una EFP de alta calidad implica contar con docentes y/o educadores específicos altamente cualificados, que disfruten del derecho a una buena remuneración y a condiciones de trabajo favorables al ejercicio de sus funciones.
11. La EFP debe favorecer la educación respecto al desarrollo sostenible de la economía globalizada.
12. Los jóvenes que siguen una formación profesional deben también tener ocasión de descubrir otras formas de vida y de trabajo. A tal efecto, tendrían que establecerse programas de intercambio internacional en el marco de la enseñanza profesional.