Ante el aumento del número de refugiados que buscan paz y seguridad en toda Europa, los sindicatos de docentes en la región europea de la Internacional de la Educación hacen hincapié en la importancia de integrar a los/las niños/as refugiados/as ahora que los/las estudiantes regresan a las aulas.
Con el comienzo del año escolar en toda Europa, las organizaciones miembros alemanas en el CSEE, la región europea de la Internacional de la Educación (IE), están sensibilizando acerca de la importancia de integrar e incluir a los/las niños/as refugiados/as en las escuelas y destacando que cada niño/a tiene derecho a la educación. Muchos/as docentes que quieren contribuir a la inclusión de niños/as y jóvenes refugiados/as a menudo deben encontrar soluciones por sí mismos.
Los sindicatos alemanes de docentes han propuesto diferentes medidas para integrar en el sistema educativo alemán a los/las niños/as relativamente traumatizados/as que provienen de distintos contextos culturales y tienen niveles de educación e idiomas maternos diferentes. Marlis Tepe, la presidenta del sindicato para educación y ciencia ( Gewerkschaft für Erziehung und Wissenschaft/ GEW) ha pedido a las autoridades locales, los estados federales y el Gobierno alemán que intensifiquen su apoyo a la dirección de los centros docentes y al profesorado.
"El número de guerras y conflictos está aumentando rápidamente en todo el mundo. En estos momentos hay más personas que huyen de conflictos que al final de la II Guerra Mundial; más de la mitad son niños/as. El derecho humano a la educación se aplica sin excepción a todos/as los/las niños/as, jóvenes y adultos. Mediante la firma de la Convención sobre los Derechos del Niño, Alemania se compromete a que cada niño/a - independientemente de su origen o situación de residencia - tenga acceso a oportunidades de aprendizaje", dijo Tepe.
La federación de educación y formación ( Verband Bildung und Erziehung/ VBE) exige que los estados federales alemanes cuenten con un plan de financiación común para la escolarización de los/las niños/as refugiados/as y señala que los programas a corto plazo no ayudarán. Para garantizar la igualdad de oportunidades educativas se debe incrementar el número de trabajadores/as sociales y el personal educativo. Estas medidas no solo garantizarían un entorno de aprendizaje más tolerante en las escuelas, sino que también darán la oportunidad a los/las docentes de abordar y combatir el racismo.
Los números no mienten
Detrás de los titulares que detallan la grave situación de los solicitantes de asilo que huyen desesperados de países como Siria, Afganistán, Irak y Somalia, se encuentran los/las niños/as que deben aguantar el viaje peligroso, todo ello en medio de una gran incertidumbre y un riesgo enorme. Incluso después de recibir la condición de refugiados, sigue existiendo la gran dificultad de que los/las niños/as asistan a la escuela y se integren en nuevas comunidades y culturas.
Según el informe Tendencias Globales: Desplazamiento forzado en 2014 de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR):
-A finales de 2014, el número de personas desplazadas por la fuerza había aumentado a 59,5 millones en comparación con los 51,2 millones del año anterior y los 37,5 millones de hace una década
-Alemania y Suecia recibieron el año pasado el 43 por ciento de las solicitudes de asilo en Europa
-La mitad de los refugiados de todo el mundo son niños/as
-Siria: 7,6 millones de personas desplazadas internamente y 3,88 millones de refugiados (a finales de 2014). Afganistán: 2,59 millones de refugiados. Somalia: 1,1 millones de refugiados
-Nueve de cada 10 refugiados (86 por ciento) son de regiones y países que se consideran menos desarrollados económicamente
La Internacional de la Educación respondió a la creciente crisis humanitaria en su 7º Congreso Mundial celebrado en Ottawa en julio aprobando una resolución sobre La educación y las personas desplazadas. Con esta resolución, la IE desea apoyar a las organizaciones afiliadas en los países en los que existe un gran número de refugiados y de personas desplazadas, así como seguir ejerciendo presión sobre los gobiernos para que cumplan sus compromisos y proporcionen ayuda económica.