Con ocasión de la inauguración del nuevo Parlamento Europeo, el Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE), la organización regional para Europa de la Internacional de la Educación, ha publicado una declaración en la que exige que los líderes europeos den prioridad a la inversión en educación como la forma más efectiva de incrementar el crecimiento económico europeo y reducir las desigualdades sociales.
En su declaración, el CSEE destacó el papel de la educación como inversión. Al tener un impacto directo en los profesionales del futuro, dijo, la educación desempeña un papel clave en la lucha contra la crisis económica, ya que mejora el bienestar y la participación democrática en la sociedad y fomenta un crecimiento económico sostenible.
Además, según el CSEE, sólo lograremos un crecimiento inteligente, inclusivo y sostenible, tal y como se prevé en la Estrategia Europa 2020, a través de un diálogo social efectivo. Sin embargo, la crisis económica ha afectado gravemente al diálogo social en Europa, a pesar de que los países que gozan de un diálogo social sólido han podido lidiar mejor contra la crisis que otros. Por eso, en su declaración, el CSEE insta a las instituciones de la Unión Europea y los Estados Miembros a fortalecer el diálogo social en todos los ámbitos y particularmente en la educación.
El CSEE lleva mucho tiempo pidiendo al Consejo Europeo y la Comisión Europea que inviten a los Estados Miembros a revertir la tendencia actual de no financiar suficientemente la educación y que dejen de considerar la educación como un objetivo fácil para el saneamiento presupuestario.
Con vistas a hacer frente a estos retos derivados de la crisis económica, el Comité del CSEE adoptó 10 Claves sobre "¿Qué se necesita para mejorar la calidad de la educación en Europa?" los pasados 23 y 24 de octubre de 2013. Puede consultar el documento aquí.
Ahora, el CSEE pide al Consejo Europeo y la Comisión Europea que hagan uso de todos sus poderes e instrumentos, incluido el marco de gobernanza del Semestre Europeo, para instar a los Estados Miembros a proteger e incrementar los recursos asignados a la educación, y que establezcan una visión clara para unas inversiones efectivas concretas que se centren en alcanzar los objetivos estratégicos europeos a largo plazo.