La IE expuso a una reunión de ministros/as y funcionarios/as de la educación de todo el mundo que el éxito de la Educación Técnica y la Formación Profesional (ETFP) gira entorno a un diálogo social significativo con todos/as los/las interesados/as, incluidos los/las docentes y sus organizaciones.
El asesor especial de la IE, David Robinson, que habló el 14 de mayo en el tercer Congreso Internacional de la UNESCO en Shangai, China, sobre la ETFP, contó a los/las delegados/as que los/las docentes deben ser incluidos en las decisiones sobre la gobernanza y la impartición de la ETFP.
“Los/las docentes no están necesariamente en contra de las reformas en la ETFP”, comentó Robinson, “sin embargo, existe una creciente preocupación entre los/las docentes y los/las formadores porque las reformas parecen ser, la mayor parte de las veces, cosas que se hacen a los/las docentes y a los/las formadores, sin los/las docentes y formadores”.
Robinson observó que la OIT y la UNESCO identifican el dialogo social en el sector educativo con “todo tipo de intercambio de información, consulta y negociación entre las autoridades educativas, públicas y privadas, y los/las docentes y sus representantes, elegidos/as democráticamente, de las organizaciones de docentes”.
El diálogo social ayuda a crear sistemas eficaces de ETFP porque promueve el consenso buscando involucrar a todos/as los/las interesados/as.
“Los sistemas de ETFP en el mundo se enfrentan a una serie de desafíos”, declaró Robinson. “Estos desafíos no se pueden superar de forma efectiva sin unos mecanismos de diálogo social fuertes”.
Por ejemplo, Robinson observó que uno de los desafíos claves es la necesidad de reclutar y retener a docentes cualificados/as.
“El diálogo social tiene un papel clave para garantizar que los/las docentes de la ETFP y los/las formadores disfruten de términos y condiciones laborales apropiadas y perspectivas de promoción profesional”, manifestó Robinson. “Acorde con los estándares laborales internacionales, la negociación colectiva es un derecho básico y crucial en este sentido. La negociación colectiva entre empleados/as y sindicatos de docentes, aunque no ha sido siempre sencilla, nos muestra que las soluciones a las decisiones difíciles a las que se han llegado a base de negociación son necesarias si queremos tener éxito”.
Sin embargo, Robinson advirtió que el panorama actual del diálogo social en el sector es, en el mejor de los casos, ambivalente.
Robinson quiso subrayar que “en particular, en el despertar de la crisis financiera y la imposición de medidas de austeridad, hemos visto una peligrosa tendencia a un rechazo de la negociación entre gobiernos y empleados/as y los/las docentes del sector educativo. En algunos casos extremos, hemos visto incluso denegaciones legislativas de los derechos básicos a la negociación”.
Robinson instó a los/las ministros/as a que apoyasen de una forma más activa el diálogo social en la ETFP y, donde fuese necesario, proporcionasen ayuda al desarrollo de los recursos humanos de los/las interlocutores sociales.