Las mujeres de todo el mundo siguen enfrentadas a la discriminación sistémica y a la desigualdad de oportunidades en la educación y en el acceso a un trabajo digno.
En el Día Internacional de la Mujer, educadoras de todo el mundo exigen mayores inversiones en la educación y las oportunidades de formación para las niñas, que puedan convertirse en el futuro en pleno empleo y trabajos dignos para las mujeres. En 2011 se cumplen cien años de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Desde 1911, este evento global conmemora los logros económicos, políticos y sociales de la mujer en el presente, el pasado y el futuro, y se han llevan a cabo movilizaciones para abordar los retos existentes.
En todo el mundo, los sindicatos que forman parte de la IE organizan mítines, manifestaciones, ferias y debates, y reflexionan sobre los avances realizados en favor de la igualdad de la mujer, evalúan los desafíos que tienen ante sí las niñas y mujeres, buscan modos de mejorar la calidad de vida y actualizar los derechos ya logrados, y cómo dotar de más medios a las niñas y mujeres en todas las esferas de la actividad humana. Una numerosa delegación de sindicalistas participó en la 55ª Sesión de la Comisión de la condición social y jurídica de la mujer, de la ONU,(UN CSW, siglas en inglés) en febrero de 2011.
Por vez primera se incluyen como temas prioritarios de la agenda de trabajo de dicha comisión el género, la educación y el trabajo digno. La Presidenta de la IE, Susan Hopgood, señala: “Sabemos que la inversión en los servicios públicos de calidad es uno de los principales impulsores del desarrollo. Por ello, a los sindicatos nos preocupa tanto la reducción presupuestaria que se está aplicando a los servicios públicos y que los gobiernos han adoptado como respuesta a la crisis económica actual. Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y de la Educación para Todos y Todas (EPT), deberá incrementar, no disminuir, la inversión en el sector público”.
La Secretaria General Adjunta, Jan Eastman, añade: “Se han establecido en muchos países distintas estrategias dirigidas a mejorar el acceso a la educación. Dichas estrategias se han reflejado en una cifra mayor de matriculación de niñas en la escuela y en avances hacia una paridad entre niños y niñas que se gradúan de la educación primaria". "No obstante, las elevadas tasas de abandono escolar siguen siendo prevalentes, y en muchos países en vías de desarrollo son mayores en el caso de las niñas, especialmente en secundaria, un elemento clave para dotar de medios a las niñas.
Las tasas de abandono escolar están claramente asociadas con la pobreza y con el fenómeno relacionado del trabajo infantil. Las niñas han de hacer frente a problemas adicionales por causa de la epidemia del HIV-SIDA, el trabajo en el hogar, además de empleos vulnerables y en riesgo de caer en el sector del entretenimiento o como trabajadoras domésticas. Cuando la educación es de calidad, las niñas están seguras, bien alimentadas y no tienen que pagar, sus padres las envían al colegio en lugar de a trabajar".
Las políticas de género integradoras dirigidas a conseguir una educación primaria y secundaria de calidad, y garantizar el acceso universal a la misma, son básicas para superar estos retos para el desarrollo y las discriminaciones estructurales, afirmó Eastman”. En la Primera Conferencia mundial de la mujer de la IE — En camino hacia la igualdad, casi 400 miembros de sindicatos de profesores de todo el mundo se reunieron para comentar distintas estrategias que tienen como objetivo fomentar el ascenso y avance de niñas y mujeres en el mundo actual.
Eastman señaló: “Hemos centrado nuestras energías en mejorar el acceso de las niñas a la educación, eliminar los estereotipos sexuales en el ámbito de la educación y luchar por un trabajo digno y buenas condiciones laborales, lo que incluye la igualdad de salarios, para las mujeres. Estamos unidas para hacer que se escuchen nuestras voces: la voz de las y los docentes de todo el mundo, en favor de la igualdad y los derechos humanos”.