El 7 de octubre es la Jornada Mundial por el Trabajo Decente – un día para recordar la precaria situación de millones de mujeres por todo el planeta, y para reclamar trabajo decente y vida decente para las mujeres.
“En momentos como este es cuando necesitamos invertir más en las personas, sobre todo en las mujeres y en la gente joven. Los servicios públicos y una educación de calidad financiada con fondos públicos son esenciales para que las mujeres puedan tener una vida decente. La recuperación empieza con la financiación de los servicios públicos, no con recortes presupuestarios”, dijo Fred van Leeuwen, Secretario General de la IE.
La globalización tiene un impacto desproporcionado en las mujeres. La crisis económica y del empleo mundial ha dejado a 34 millones más de mujeres y hombres sin trabajo desde 2008, muchos de los cuales tienen un alto nivel educativo y diversidad de calificaciones, aptitudes y experiencia. Incluso allí donde las mujeres representan una creciente proporción de los trabajadores asalariados, eso no significa que tengan un empleo seguro y decente – de hecho a las mujeres se les suele pagar menos y además suelen tener un empleo menos seguro que los hombres.
La educación de calidad es una de las herramientas clave para alcanzar la paridad de género y la potenciación de la mujer. Para ello se necesitan docentes de calidad cuya condición esté reconocida, siguiendo el principio de que unas condiciones laborales decentes son unas condiciones de aprendizaje decentes. El mantenimiento de los niveles actuales de docentes y personal de apoyo es algo relevante. La escasez sin precedentes de docentes cualificados exige la contratación y formación de 10 millones de personas en el ámbito del trabajo educativo. La contratación de hombres y mujeres desempleados, incluidas madres y mujeres embarazadas, para trabajar en la educación proporcionaría un importante estímulo fiscal y además permitiría cumplir determinados objetivos acordados a nivel internacional.
Las medidas de protección social para las familias pobres son un factor clave para progresar realmente a la hora de abordar la problemática del trabajo infantil. Los ingresos de la familia y la disponibilidad de trabajo decente son factores determinantes en la decisión de los padres de enviar a sus hijas e hijos a la escuela. “Lo que se necesita son políticas de trabajo decente y pleno empleo. Estos pasos son esenciales para la erradicación de la pobreza y para la consecución de objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, entre ellos los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, dijo Jan Eastman, Secretario General Adjunto de la IE.
El Consejo de Sindicatos Mundiales se encuentra a presente trabajando en conjunto para redactar una Carta destinada a un programa mundial para unos servicios públicos de calidad, que será hecha pública en la Conferencia "Servicios públicos de calidad - ¡Pasemos a la acción!", que se celebrará en Ginebra (Suiza) la próxima semana. Sindicalistas de todo el mundo defienden sus derechos a un trabajo decente y a una vida decente.
"Primera Conferencia Mundial de la Mujer de la IE – “En camino hacia la igualdad”"
El programa de trabajo decente y la dimensión de género de los Objetivos de Desarrollo del Milenio serán los principales temas de discusión durante la Primera Conferencia Mundial de la Mujer de la IE “En camino hacia la igualdad”. Entre los ponentes estarán Nelien Haspels, especialista en género de la Organización Internacional del Trabajo en el sureste asiático. A lo largo de una serie de talleres se abordará la precaria situación de la mujer y la discriminación de género en el mercado laboral. Consultar la página web de la Conferencia para obtener más información sobre el programa e inscribirse al evento.