Las torrenciales lluvias y devastadoras inundaciones que, en octubre de 2024, azotaron diversas regiones de España anegando más de 100 municipios en la provincia de Valencia, evidencian, una vez más, el impacto innegable del cambio climático en nuestras sociedades.
Miles de estudiantes, docentes y familias se enfrentan hoy a las trágicas consecuencias de la DANA, un fenómeno meteorológico que, sin ser nuevo, ha adquirido una intensidad y capacidad destructora sin precedentes.Con unos 50.000 estudiantes afectados, de los cuales 11.000 siguen sin escolarizar a un mes del desastre, y una comunidad educativa desbordada por las labores de reconstrucción, la crisis ha afectado directamente al derecho a la educación, exigiendo respuestas urgentes y coordinadas.
La declaración de la Internacional de la Educación (IE) en la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) subraya que la crisis climática representa “la mayor amenaza a la que se enfrentan la humanidad y nuestro planeta”. En ese sentido, destaca la necesidad urgente de integrar la educación en materia de cambio climático en los currículos escolares, como una herramienta esencial para preparar a las nuevas generaciones frente a este reto existencial.
En esta entrevista para Mundos de la Educación, Marc Candela, coordinador de Acción Sindical del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza del País Valenciano (STEPV) describe el terrible impacto de la DANA en su comunidad educativa, las respuestas adoptadas y las demandas urgentes que plantean desde el sindicato para poder garantizar el derecho a la educación en un inesperado contexto de emergencia climática.
¿Cuál es el alcance actual del impacto de la DANA en el alumnado y los centros educativos afectados?
Desde el 11 de noviembre, el alumnado de 93 centros educativos en las zonas afectadas por las inundaciones ha podido reanudar las clases. Sin embargo, a un mes del desastre, aún hay 10.977 estudiantes sin escolarizar y 22 centros educativos que permanecen inoperativos, reflejando la magnitud de los retos pendientes para recuperar la normalidad en la educación.
¿Qué se está haciendo para que estos estudiantes no se queden atrás?
Lo primero es intentar garantizar la escolarización de todo el alumnado. La Conselleria de Educación, como órgano responsable de la gestión educativa en la región, ha enviado circulares a los centros educativos aconsejando clases en línea mientras se limpian las instalaciones, y se reubica al alumnado de centros que han quedado totalmente destruidos. También se han anunciado medidas específicas para el alumnado de segundo de bachillerato, de cara a las pruebas de acceso a la Universidad.
¿Cómo se ha visto afectado el personal docente?
La situación es diversa. La DANA ha afectado a cuatro comarcas de Valencia y a más de 100 centros educativos. Algunos docentes lo han perdido todo, y lamentamos el fallecimiento del director de un centro de secundaria en Cheste. Hay docentes que viven y trabajan en la zona afectada, otros que residen allí pero trabajan en áreas no afectadas, y viceversa. Algunos no pueden desplazarse porque han perdido sus vehículos y el transporte público aún no se ha restablecido completamente. Todo el profesorado afectado, directa o indirectamente, cuenta con un permiso retribuido para ausentarse de sus puestos en los centros no afectados.
¿Qué medidas inmediatas reivindica el sindicato al gobierno central y autonómico para apoyar a docentes y estudiantes en esta crisis?
El primer reto es recuperar los centros educativos y devolver la normalidad al alumnado. Algunos centros deben ser reconstruidos totalmente, y sus estudiantes se están reubicando en "centros de acogida". Aunque el gobierno valenciano está trabajando en ello, criticamos su gestión, ya que la limpieza de los centros ha recaído en la comunidad educativa sin apoyo suficiente. Desde el sindicato, hemos exigido a la Conselleria de Educación un plan de choque y un plan de reconstrucción de los centros afectados. Al gobierno español le solicitamos la prórroga de plazos para participar en el concurso de traslados, ya que el personal docente afectado no podrá hacerlo si no se extienden los plazos.
¿Cómo valora el sindicato la respuesta del gobierno de la región ante esta crisis climática?
Desde el sindicato hemos calificado la respuesta de la Conselleria de Educación de Valencia y otras administraciones como lenta, insuficiente y descoordinada. Ejemplos claros de estas deficiencias son la demora en las intervenciones, la falta de planes preventivos y la insuficiencia de recursos, que no solo han dificultado la recuperación de los centros educativos, sino que también han derivado en tragedias como la muerte accidental de un operario y heridas graves a otro durante las tareas de limpieza.
Además, se ha señalado que la gestión institucional falló en áreas clave como la certificación de desinfección, incluso en centros que ya estaban operativos, la comunicación con las comunidades educativas y la falta de apoyo psicológico para el personal docente y las familias afectadas.
Frente a esta falta de eficacia, el papel del voluntariado, compuesto por profesorado, familias y comunidades locales, ha sido esencial. Su implicación masiva ha permitido afrontar tareas críticas como la limpieza inicial de los centros, la reorganización de espacios y el apoyo logístico. Sin embargo, el sindicato advierte de que esta solidaridad, aunque ejemplar, no puede ni debe sustituir la responsabilidad de las administraciones públicas, que deben garantizar recursos y una respuesta ágil y coordinada en futuras emergencias.
¿Consideran importante el integrar una educación en materia de cambio climático en el currículo escolar para crear conciencia e informar a la población?
Sí, y de hecho, en abril de 2024, la Intersindical Valenciana, de la cual forma parte STEPV, lanzó una campaña que incluye un decálogo de "Centros de trabajo sostenibles", donde se reclama esa formación curricular. Sabemos que los centros educativos están muy concienciados y trabajan transversalmente el tema con el alumnado, pero es necesario insistir en esa formación en todas las materias curriculares.
Para saber más sobre la campaña de la IE, Educar por el Planeta, haga clic aquí.
Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.