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Con motivo del Primero de Mayo, la Internacional de la Educación, la voz mundial de la profesión docente, hace un llamado a los gobiernos de todo el mundo para que aumenten la financiación pública educativa y garanticen derechos laborales y condiciones de trabajo dignas para docentes y personal de apoyo educativo. Unos sistemas educativos públicos de calidad, dotados de los recursos necesarios, que sean inclusivos y equitativos, son un requisito necesario para poder alcanzar la equidad y la igualdad, la paz, la democracia y la justicia social y climática.

"Un futuro más justo, inclusivo, democrático y sostenible no será posible sin un compromiso claro con la educación".

David Edwards | Secretario general, Internacional de la Educación

La escasez mundial de docentes amenaza el derecho a la educación en todo el mundo. Las políticas de austeridad generalizadas, que impulsan salarios no competitivos, cargas de trabajo insostenibles y una creciente precariedad laboral, hacen imposible contratar y retener al personal docente que el mundo necesita.

La crisis pandémica puso de manifiesto las trampas de la infrafinanciación crónica de servicios públicos esenciales, como la educación o la salud. Tras la pandemia, docentes de todo el mundo deben ayudar a sus estudiantes a recuperarse y a recuperar el tiempo perdido, y deben hacerlo con menos recursos que antes. A pesar de un discurso general de apoyo a la educación pública, la mayoría de los gobiernos ha recortado los presupuestos educativos. La financiación educativa ha disminuido en el 65% de los países de ingresos bajos y medios, y en el 33% de los países de ingresos medios-altos y altos, desde el comienzo de la pandemia.

Movilización mundial por la educación pública

Para hacer frente a la escasez mundial de docentes, los gobiernos deben hacer de la educación una auténtica prioridad y dotar a sus sistemas educativos públicos de los recursos necesarios para contar con una plantilla bien respaldada y formada, que disponga del tiempo, las herramientas y la confianza para desempeñar su profesión de la mejor manera posible.

Por ello, sindicatos de la educación de todo el mundo se están movilizando en torno a la campaña: ¡Por la pública!, Creamos Escuela, lanzada por la Internacional de la Educación. El personal docente une así sus fuerzas para hacer posible la educación pública, inclusiva y de calidad, que merece cada estudiante.

"Queremos hacer público que esta crisis debe abordarse sin demora, porque atravesamos un momento existencial crucial para el futuro de nuestro Planeta. Nos estamos movilizando a escala local, nacional, regional y mundial, para que todos los gobiernos se comprometan a aumentar la financiación pública educativa, de manera que podamos garantizar las condiciones de trabajo necesarias para educar, y que nuestros y nuestras estudiantes tengan el entorno que necesitan para aprender. Un futuro más justo, inclusivo, democrático y sostenible no será posible sin un compromiso claro con la educación", subrayó David Edwards, Secretario general de la Internacional de la Educación.

Naciones Unidas pide a los gobiernos que financien la educación y apoyen a la profesión docente

El Grupo de Alto Nivel, convocado por la Secretaría General de las Naciones Unidas ante el alarmante déficit mundial de docentes, ha elaborado 59 recomendaciones para asegurar la valoración y el respeto al profesorado. Las recomendaciones del Grupo son progresistas y ambiciosas, y reconocen que invertir en personal docente bien cualificado y respaldado es una inversión en la calidad y sostenibilidad de nuestros sistemas educativos.

En resumen, el Grupo concluyó que al personal docente y al personal de apoyo educativo se les debe brindar apoyo, reconocimiento y una compensación que refleje su valor. El volumen de trabajo y las condiciones laborales deben favorecer el bienestar mental y físico de los educadores y las educadoras. Los salarios deben ser competitivos con los de profesiones similares, y se deben de determinar en la mesa de negociación colectiva, junto con el personal docente y sus sindicatos. Es crucial garantizar la igualdad salarial entre hombres y mujeres, así como promover el liderazgo femenino.

Las recomendaciones también abogan por entornos laborales educativos inclusivos, seguros y libres de discriminación para los y las docentes en toda su diversidad, incluidos aquellos que tienen discapacidades. El personal docente debe estar protegido de toda forma de violencia y acoso, incluida la violencia de género.

Ahora, corresponde a los Gobiernos implementar estas recomendaciones para garantizar que cada niña y niño tenga acceso a docentes cualificados, cada día, en cada rincón del mundo.

Al celebrar este Primero de Mayo, reafirmamos nuestra determinación y compromiso con la justicia social, la paz y la democracia. Por eso nos unimos—un sindicato, una voz—, por la pública, para crear escuela. También nos solidarizamos con el movimiento sindical mundial, con nuestros hermanos y hermanas sindicalistas, en nuestra lucha común por la defensa de los derechos sindicales y, por un futuro justo y sostenible para todas las personas.