La Internacional de la Educación (IE) denunció la detención y tortura arbitraria de docentes y estudiantes, especialmente niñas, en Irán ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas el 9 de octubre en Ginebra. Como firmante del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR), Irán está obligada a defender derechos relacionados con la libertad de asociación, reunión y expresión.
La IE se centró en la represión contra líderes de sindicatos de docentes del Coordinating Council of Iranian Teacher Trade Associations (CCITTA), que han sido detenidos por llevar a cabo actividades sindicales legales internacionales. Dominique Marlet, Coordinadora Sénior de Investigación, Política y Apoyo de la IE, habló en nombre de esta entidad para señalar las continuas violaciones de la libertad de asociación que sufre el profesorado en Irán.
Violación de los derechos sindicales en Irán
En la presentación de la IE se destacó la prohibición y cancelación estricta de las manifestaciones, los arrestos injustos y las detenciones arbitrarias de manifestantes pacíficos, además del arresto y la tortura de sindicalistas. La ley iraní restringe de forma severa el derecho a la libertad de asociación y reunión, por lo que a la fuerza laboral le cuesta unirse a asociaciones de su elección y los sindicatos encuentran obstáculos en sus procesos de administración, adopción de normativas y elección de líderes. Las huelgas están prohibidas y no existen medidas legales que protejan frente a la discriminación que sufren los sindicatos. Estos problemas van más allá de la educación y afectan a personal sindicalizado en diversos sectores, como petróleo, gas, hierro, acero y caña de azúcar, ámbitos en los que los trabajadores y trabajadoras sufren acoso, detenciones y torturas ilegales.
La IE también presentó su investigación en la que se documentan 358 ataques químicos contra escuelas femeninas durante las protestas de la iniciativa «Mujer, vida, libertad». Estos ataques forman parte de la ofensiva por parte del poder establecido para suprimir el movimiento por los derechos de la mujer.
Llamada a la acción
Las organizaciones internacionales de trabajadores y trabajadoras y los sindicatos independientes de Irán están exigiendo cambios legislativos para proteger los derechos laborales fundamentales mientras se hacen eco de recomendaciones previas del Comité de Derechos Humanos de la ONU. Por otra parte, se ha llevado a cabo un llamamiento conjunto para la liberación inmediata e incondicional de sindicalistas a quienes se ha arrestado únicamente por ejercer de forma pacífica derechos sindicales reconocidos internacionalmente.
Durante la 139.ª sesión del Comité de Derechos Humanos de la ONU celebrada los días 9 y 10 de octubre, miembros del Comité plantearon preguntas a la delegación iraní. Dichas cuestiones se centraron en los cargos contra los docentes y sindicalistas detenidos, la duración de la prisión preventiva, los casos de tortura e información sobre si las autoridades habían iniciado investigaciones sobre las infracciones de derechos que se han comunicado. También se hicieron preguntas específicas sobre los ataques con armas químicas contra escuelas femeninas y la discriminación generalizada contra minorías étnicas y religiosas a la hora de acceder a la educación, la sanidad y el trabajo.
Respuesta de Irán
La delegación iraní dio respuestas superficiales y negó las acusaciones de brutalidad policial, detención arbitraria y torturas. Irán también negó que discrimine a mujeres y minorías.
Este análisis de la situación de los derechos humanos en Irán sacó a la luz numerosas cuestiones, con la educación como elemento central. Aunque quizá no ofrezca una solución inmediata a los problemas apremiantes que sufre el profesorado sindicalista en el pais, al menos subraya la importancia de la responsabilidad y el escrutinio internacional.
Durante años, el profesorado iraní ha expresado sus demandas legítimas de unas condiciones laborales decentes y el reconocimiento de sus derechos y libertades fundamentales como personas trabajadoras y miembros de la ciudadanía. La Internacional de la Educación manifiesta su solidaridad con docentes, sindicalistas y el resto de personas de la comunidad educativa de Irán que están trabajando para garantizar el desarrollo de un entorno de aprendizaje seguro e inclusivo para todos y todas.