El KTU (Sindicato de Docentes y Trabajadores de la Educación de Corea), el JTU (Sindicato de Docentes de Japón y el ACFTU (Comité Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Educación, la Ciencia, la Cultura, la Salud y el Deporte de China) se reunieron los días 8 y 9 de agosto de 2023 en Seúl, Corea, para celebrar su 11ª asamblea bienal de intercambio relativo a las prácticas sobre la educación para la paz.
Desde que se celebró la primera asamblea en Pekín, en agosto de 2006, el profesorado de China, Japón y Corea han seguido trabajando conjuntamente para hacer avanzar la educación para la paz, incluso en épocas en las que las relaciones entre los países se habían enfriado y durante la pandemia mundial de COVID-19. Un fuerte sentimiento de solidaridad a través de las fronteras ha ayudado al personal de la educación a mantenerse centrado en su misión común de enseñar la verdad y educar para la paz.
La última asamblea ofreció una rica experiencia de aprendizaje a las personas docentes, proporcionando un espacio para que cada delegación compartiera su práctica de la enseñanza de la paz.
Un miembro del personal docente de enseñanza secundaria representante del KTU destacó la necesidad de aprender del pasado pero siempre con el objetivo de construir un futuro mejor. Es necesaria una mirada más amplia a la historia moderna desde múltiples perspectivas: “Al tiempo que afrontamos la historia de dolor y violencia, debemos tratarla como una historia de solidaridad para restaurar los derechos humanos y la dignidad”. Asimismo, subrayó la importancia de “prácticas educativas que permitan al alumnado explorar la paz, los derechos humanos y la democracia en Asia Oriental, encontrar soluciones y compartirlas en clase”.
En nombre del ACFTU, una docente de enseñanza secundaria compartió su práctica de la educación para la paz en clase de historia. Hizo hincapié en que el objetivo de la educación es ayudar al alumnado a comprender que ni la violencia ni la guerra resuelven los problemas, y que su precio son la vida de las generaciones más jóvenes. La profesora subrayó que recordando la historia podemos asegurarnos de que el fascismo no vuelva a surgir y de que se alcance la paz mundial.
Dos docentes de enseñanza primaria del JTU hablaron sobre su práctica de la educación para la paz mediante un viaje escolar a Okunoshima, sitio de producción de gas venenoso durante la Segunda Guerra Mundial. Los docentes explicaron que “son muchos los alumnos y alumnas que piensan que las bombas atómicas son terroríficas, que la guerra está mal y que el mundo debería estar en paz, pero pocos son los que piensan por qué se lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima”. Se eligió Okunoshima para mostrar al alumnado que la historia de Japón no es solo la de un país que ha sufrido daños muy graves, sino que también es un país que ha infligido graves daños a otros países. Los docentes subrayaron la importancia de enseñar la verdad sin ocultar la dolorosa historia para aprender del pasado y construir un futuro pacífico en Asia Oriental.
La guerra es la peor violación de los derechos humanos y sigue destruyendo millones de vidas. Las educadoras y los educadores de Asia Oriental y de todo el mundo se han comprometido a enseñar para la paz y a construir un futuro mejor que integre la equidad y la diversidad.