A raíz de la invasión rusa de Ucrania iniciada el 24 de febrero de 2022, la Internacional de la Educación lanzó un llamamiento urgente a todas sus organizaciones afiliadas para que prestaran ayuda a nuestros compañeras y compañeros en Ucrania. Sindicatos educativos de todo el mundo respondieron a la llamada. Un año después, nuestra solidaridad sigue siendo inquebrantable.
David Edwards, Secretario General de la Internacional de la Educación, dijo: "La solidaridad importa. Defender nuestros derechos, nuestra libertad, la democracia y soberanía importa. Desde el primer día, docentes de todo el mundo han apoyado a los y las colegas, estudiantes y todas las valerosas personas en Ucrania. Continuaremos a su lado en cada paso del camino hacia la libertad”.
La importancia de la solidaridad
El llamamiento de La Internacional de la Educación para apoyar al Sindicato de Trabajadores en Educación y Ciencia de Ucrania (TUESWU) resonó entre los sindicatos educativos de todo el mundo, que reaccionaron con múltiples contribuciones y mensajes de apoyo desde todos los niveles sindicales, también de sus secciones regionales y locales.
Desde entonces, la Internacional de la Educación ha estado trabajando estrechamente con el TUESWU para identificar cuáles son sus necesidades sobre el terreno y responder a ellas de la manera más eficaz.
Entre las prioridades del sindicato ucraniano se encuentran la de atender las necesidades básicas del profesorado, mantener las operaciones sindicales, crear entornos de aprendizaje seguros, ofrecer desarrollo profesional a los docentes, proporcionar recursos y fomentar el diálogo entre los distintos sindicatos educativos.
Gracias a los fondos de solidaridad enviados por instituciones homólogas de todo el mundo, el TUESWU pudo proporcionar una respuesta de emergencia a sus secciones regionales y ofrecer ayuda directa a su afiliación. El sindicato ucraniano se dedicó a atender las necesidades básicas de aquellos educadores que estaban en duelo por el fallecimiento de algún allegado y a proveer a sus afiliados de refugio, alimentos, agua y atención médica.
Mantener sus operaciones básicas como sindicato también fue una de las preocupaciones principales de esta organización. Gracias al fondo de solidaridad de la IE, además, la oficina sindical ucraniana pudo comprar un generador para combatir los meses de frío.
Garantizar la continuidad de las clases
Gracias también a la solidaridad de la IE y de sus instituciones afiliadas, aquellos educadores ucranianos que disponían de recursos limitados pudieron recibir libros de texto, material escolar y tecnología, un hecho que ayudó a mantener la apariencia de normalidad entre los estudiantes.
Por su parte, el TUESWU también se cuidó de fomentar la seguridad de educadores y estudiantes en todos los entornos de aprendizaje. Así, por ejemplo, participó activamente en la reparación de escuelas dañadas, sugirió medidas de seguridad para garantizar el bienestar de educadores y estudiantes y participó en la formación de educadores para que aprendieran a gestionar posibles traumas y se encargaran de promover la salud mental en las aulas.
También se les ofreció oportunidades de desarrollo profesional para ayudarles a mantener la motivación y sus capacidades en un entorno docente difícil. Todas estas formaciones sindicales ayudaron a crear un gran sentimiento de comunidad y apoyo entre el colectivo docente ucraniano. Paralelamente, desde el sindicato se organizaron reuniones para compartir experiencias y buenas prácticas, apoyarse mutuamente y desarrollar soluciones innovadoras a los retos específicos a los que se enfrentaban.
Apoyo a los refugiados ucranianos
Cuando millones de ucranianos, en su gran mayoría mujeres y niños, se vieron obligados a huir de su país, las organizaciones miembros de la IE de la región afectada se movilizaron para ayudar.
La asistencia a los refugiados incluía la gestión del alojamiento, la cobertura de las necesidades básicas, ayuda para acceder a servicios y prestaciones, y medidas para garantizar la continuidad de la educación en cualquier país que los acogiera.
Para facilitar todo esto, la Internacional de la Educación decidió prestar apoyo a los sindicatos educativos de los países vecinos de Ucrania comunicándose con ellos de forma regular, enviando equipos sobre el terreno y fomentando la solidaridad entre países. Este es el caso de PESTU, una organización moldava miembro de la IE que pudo acoger a refugiados ucranianos gracias a haber recibido unos fondos internacionales que le permitieron equipar uno de sus centros de formación sindical. Por último, la IE apoyó a distintos sindicatos locales para que se reunieran y compartieran buenas prácticas sobre cómo garantizar el acceso a la educación de los refugiados ucranianos.
Ataques contra el profesorado y la educación en los territorios ocupados
El profesorado que vive en los territorios ocupados de Ucrania sigue enfrentándose a la violencia de un ejército ruso que intenta imponer un nuevo plan de estudios que reescribe la historia y borra la identidad ucraniana. La inmensa mayoría de docentes en los territorios ocupados se han negado a cooperar con los ocupantes y corren ahora un gran riesgo personal.
David Edwards, Secretario General de la Internacional de la Educación, condenó esta opresión y violencia, y reafirmó la solidaridad de docentes de todo el mundo: “Nuestros compañeros y compañeras han resistido de manera memorable y admirable en defensa de sus estudiantes y su país. Nos impresiona profundamente su valentía y seguiremos apoyándoles."