El 16 de septiembre de 2022, Mahsa Amini fue detenida por una patrulla de la guardia urbana en Irán por supuestamente llevar un pañuelo suelto en la cabeza y, por lo tanto, violar las leyes de vestimenta iraníes. Amini fue golpeada brutalmente y acabó falleciendo a causa de los golpes recibidos. Su muerte provocó una furiosa respuesta entre las mujeres y niñas iraníes, que publicaron videos en las redes sociales (con hashtag #Mahsa_Amini) quitándose los velos y cortándose el cabello en señal de protesta. Mujeres de todo el mundo hicieron lo mismo como gesto de solidaridad. Su protesta se extendió rápidamente por la capital, Teherán, y por muchos otros lugares de todo el país.
De manera gradual, las estudiantes iraníes se han ido posicionado al frente de las protestas contra el régimen, recibiendo un amplio apoyo de la comunidad internacional.
Estas protestas han sido enfrentadas con una campaña de desinformación por parte del gobierno iraní, negaciones de responsabilidad por la muerte de Amini, así como niveles increíbles de violencia por parte de las fuerzas de seguridad del estado que, como parte de su brutal respuesta, han llegado a atacar y allanar escuelas.
A la luz de los acontecimientos recientes en Irán, así como de la opresión y la supresión de los derechos de las mujeres durante décadas, la 60.ª Junta Ejecutiva de la Internacional de la Educación, reunida en Bruselas los días 9 y 10 de noviembre de 2022:
a. denuncia el ataque del gobierno iraní a los derechos humanos fundamentales de las mujeres y las niñas, y a sus vidas;
b. pide a las autoridades iraníes que pongan fin a la violencia contra las mujeres y las niñas y pide a las autoridades que promulguen legislación que garantice el derecho de las mujeres a la libertad de asociación y expresión, la integridad física y la seguridad personal;
c. continúa solidarizándose con los sindicatos de docentes iraníes en su lucha por su derecho a una educación pública gratuita y de calidad de acceso universal, y por la igualdad de género en todos los niveles de la sociedad;
d. pide la solidaridad internacional con el pueblo de Irán y una mayor presión contra el régimen iraní para que rinda cuentas por sus políticas y acciones represivas contra las mujeres y las niñas;
e. pide a las organizaciones miembro de la IE que envíen cartas de protesta y mensajes a las autoridades iraníes, reclamando el fin de los ataques violentos contra mujeres y niñas y el pleno respeto de sus derechos humanos fundamentales.