Después de tres acciones realizadas con éxito durante el curso pasado, que demostraron suficientemente el hastío del personal docente, el frente sindical común de la enseñanza exige al Gobierno de la Federación Valonia-Bruselas (FWB) que respete los compromisos adquiridos, para lo cual organiza una jornada de huelga en los establecimientos escolares el 13 de octubre en apoyo de sus reivindicaciones.
Las demandas del personal docente siguen siendo tan relevantes como siempre
El personal docente de todos los niveles y redes está llamado a participar en esta acción.
En efecto, si el frente sindical común no ha querido perturbar el final del curso 2021-2022, ni el inicio del curso escolar el 29 de agosto, la cólera y el descontento siguen estando muy presentes.
Los sindicatos consideran que sus “reivindicaciones siguen siendo más actuales que nunca porque los miembros del personal docente no han visto mejorar su situación”.
Recuerdan las reformas que se han llevado a cabo desde este curso escolar, es decir, los nuevos ritmos escolares, la revisión del sistema del francés como lengua de aprendizaje, los polos territoriales que se traducirán en la supresión de ciertos puestos de trabajo y la reducción de los periodos de apoyo a los alumnos en integración, el apoyo personalizado que repercutirá en el tamaño de las clases, las experiencias piloto tales como la reserva de reposición, la puesta en marcha de nuevos sistemas de referencia cuando los programas siguen sin ser redactados.
El personal docente está convencido de que “la mayoría de estas reformas provocan una importante sobrecarga administrativa... Por no hablar de que la escasez de docentes aún está lejos de resolverse.
Cuatro puntos de atención
- Reforma de la oferta de educación cualificadora.
- De acuerdo con los sindicatos, “se han hecho algunos ajustes para aligerar un poco el sistema, pero nada trascendente, salvo el expediente que acompañará al alumno o alumna durante todo el curso y que de nuevo constituye una sobrecarga administrativa para el profesorado”. Los efectos negativos deberían notarse realmente al inicio del curso escolar en 2023. Actualmente, el riesgo más próximo reside en la voluntad del Gobierno valón de avanzar hacia una regionalización de la alternancia”.
- Tamaño de las clases. El tamaño de las clases es una prioridad para los miembros del personal y un factor que influye no solo en las condiciones de trabajo del profesorado, sino también en las condiciones de aprendizaje del alumnado.
- Reforma de la evaluación del profesorado. Los sindicatos obtuvieron un aplazamiento de un año, “pero esta suspensión no es suficiente. Este proyecto sigue presagiando un clima malsano en las escuelas cuando se supone que debe conducir a un refuerzo positivo del personal”.
- Planes de pilotaje. En teoría, el plan de pilotaje se ha establecido para que los equipos educativos sean más autónomos, trabajen y tomen decisiones de forma colectiva para dar forma al futuro de su escuela. “Un hermoso proyecto, lamentablemente a menudo utópico... Estos planes de pilotaje suelen ser un pretexto para ejercer una presión insoportable sobre los equipos educativos. El pilotaje basado en resultados, sobre todo si va asociado a un sistema de sanciones, es intolerable. Provocará un aumento de la escasez de docentes y los candidatos a docentes abandonarán rápidamente la profesión. La carga administrativa que supone la elaboración de estos planes de pilotaje ya ha quedado demostrada”, explican los sindicatos.
Para la CGSP-Enseignement, organización miembro de la Internacional de la Educación y del frente sindical, “a este panorama hay que añadir la propuesta de acuerdo sectorial que se nos hizo justo antes de las vacaciones de verano: esta propuesta privilegiaba las reivindicaciones de las autoridades organizadoras y descuidaba las del frente sindical. Por lo tanto, el acuerdo fue firmado por todas las autoridades organizadoras, pero ningún sindicato lo firmó, lo cual es histórico.
El sindicato también ha subrayado que “se tiene la impresión de que el Ejecutivo (de la FWB) está sobre todo encerrado en el dogma del rigor presupuestario preconizado por el neoliberalismo”. Por esta razón, pidió a sus afiliados que participaran masivamente en la manifestación. “¡Esta movilización nos permitirá demostrar al Gobierno de la FWB que las vacaciones de verano, que siguieron a las propuestas más que blandengues que se nos presentaron, no han desmovilizado en absoluto al personal docente!
En vísperas de esta jornada de huelga, se están organizando paros de menos de 50 minutos en frente común del 5 al 12 de octubre.