La Confederación Sindical Internacional (CSI), el Comité Consultivo Sindical ante la OCDE (TUAC) y las Federaciones Sindicales Internacionales (FSI) condenan la brutalidad continuada de las autoridades iraníes contra su propia ciudadanía e instan a que se ejerza una mayor presión internacional contra el régimen.
Han muerto ya unas cien personas y muchas otras han resultado heridas mientras la población sigue manifestando su ira por el asesinato de Mahsa Amini. La joven fue asesinada por la policía religiosa simplemente por no cumplir las normas draconianas de vestimenta del país.
“Todo el movimiento sindical internacional rinde homenaje a las personas increíblemente valientes que se oponen a la represión brutal perpetrada por los líderes de la teocracia iraní. La resistencia está dirigida por mujeres y niñas que, corriendo un gran riesgo, quieren acabar con la misoginia y la limitación de los derechos fundamentales, algo que es consustancial a las élites religiosas y políticas del país. Las felicitamos y les manifestamos nuestra solidaridad”, dijo la secretaria general de la CSI, Sharan Burrow.
“Las detenciones recientes de sindicalistas iraníes e internacionales manifiestan el intento desesperado del régimen por silenciar a las personas que lo critican, así como su intención de hacer creer que la indignación pública es algo fabricado desde fuera del país. Los trabajadores y las trabajadoras de Irán y sus compañeros y compañeras de todo el mundo conocen la verdad y piden su liberación inmediata”, añadió Steve Cotton, presidente del consejo de Global Unions (CGU) y secretario general de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF).
Trabajadores y trabajadoras de todos los sectores han encabezado la lucha por los derechos en Irán, uno de los países del mundo donde más se vulneran los derechos laborales.
Muchos sindicalistas cumplen penas de cárcel por defender derechos laborales básicos e Irán ocupa el quinto puesto (ninguna garantía de derechos) en el Índice Global de los Derechos de la CSI 2022.
Exigimos la puesta en libertad de todos los sindicalistas y las sindicalistas encarcelados y del resto de personas detenidas injustamente en Irán.