La Internacional de la Educación se solidariza con las valientes protestas que han tomado las calles de Irán reclamando a las autoridades que se respeten los derechos humanos.
Durante meses, docentes, trabajadores y trabajadoras y sindicalistas han venido ejerciendo su derecho fundamental a la libertad de reunión. Pero en lugar de entablar un diálogo con los manifestantes, las autoridades iraníes respondieron con represión, violencia y detenciones.
El reciente asesinato extrajudicial de la joven de 22 años Mahsa Amini, quien falleció bajo custodia policial poco después de haber sido detenida supuestamente por no cumplir con el código vestimentario impuesto a las mujeres, resulta indignante. Es una víctima más de la continua represión y sistemática discriminación en Irán contra las mujeres y las personas trabajadoras.
La Internacional de la Educación condena firmemente cualquier persecución estatal a causa de actividades sindicales, y volverá a denunciar ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) las detenciones abusivas de docentes sindicalistas.
La Internacional de la Educación coopera además con Amnistía Internacional, que reconoció como preso de conciencia a Esmail Abdi, quien fuera secretario general de la Asociación Profesional de Docentes de Teherán. Abdi ha permanecido en prisión desde 2016, acusado injustamente de “difusión de propaganda contra el régimen”.
La Internacional de la Educación seguirá reclamando a las autoridades y al Gobierno de Irán:
la inmediata liberación de todos los y las sindicalistas detenidos en relación con sus actividades sindicales;
garantizar y proteger el derecho a la libertad de reunión y asociación para toda la ciudadanía.
La Internacional de la Educación se compromete a continuar haciendo campaña a favor del respeto de los derechos humanos fundamentales para los trabajadores y las trabajadoras en Irán.