Desde acoger refugiados en los edificios de los sindicatos hasta organizar donaciones, hacer de voluntarios en los pasos fronterizos y los centros de acogida y organizar clases para los niños y niñas. Los sindicatos de la educación polacos y sus miembros han mostrado una gran solidaridad con los que huyen de la guerra que asola el país vecino de Ucrania.
ZNP: Proporcionar a los refugiados ucranianos una educación de calidad y unas condiciones de vida dignas
"Sabíamos que era necesario organizar algunas actividades incluso antes de la agresión rusa. Tuvimos que preparar una estrategia rápidamente. Enviamos escritos de protesta a las autoridades rusas. Después, movilizamos al personal docente", nos cuenta Dorota Obidniak, del Związek Nauczycielstwa Polskiego (ZNP).
Su sindicato ha organizado numerosas actividades y, al igual que otros sindicatos y muchas organizaciones polacas, ha prestado varias propiedades para que los refugiados puedan utilizarlas. Los centros de vacaciones y formación del ZNP alojan actualmente a 250 refugiados. Además, les han proporcionado teléfonos y tarjetas SIM, lavadoras, etc. "Gracias a los fondos que hemos obtenido de la American Federation of Teachers estamos organizando campamentos de vacaciones para los estudiantes de Ucrania", continúa Obidniak.
Las primeras tres semanas fueron muy duras porque en total había 2 800 000 refugiados en Polonia. "Algunos se quedan y otros están de camino a otros lugares. Generalmente, se quedan en las grandes ciudades, donde la diáspora ucraniana es mayor". Al menos el 80 % de los refugiados son mujeres de todas las edades, con hijos, a veces muy pequeños. En Varsovia, donde la población aumentó un 20 % en tres semanas, ya contamos con 300 000 refugiados ucranianos.
"La situación es muy dinámica y cambia a diario. Más de 1 000 000 de refugiados han regresado a Ucrania", explica Obidniak.
"Al principio, solo 20 000 niños y niñas ucranianos querían ir a las escuelas polacas, así que no hubo realmente problemas". Como el ministro de Educación ucraniano optó por recurrir a la enseñanza a distancia, el profesorado siguió impartiendo clase al alumnado que vivía en el extranjero, "manteniendo así la sensación de normalidad en su vida", incluso en Polonia.
En Polonia, el personal docente sindicalista preparó una serie de directrices sobre cómo trabajar con los refugiados, pidió asesoramiento y participó en un proyecto de la Internacional de la Educación. Además, organizaron una reunión en línea con Marlis Tepe, del sindicato alemán de la educación Gewerkschaft Erziehung und Wissenschaft y antigua integrante del Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación.
Obidniak hizo hincapié en el hecho de que, mientras que Polonia había recibido 2 millones de refugiados ucranianos en solo unas semanas, Alemania había acogido un millón en dos años. También comentó que Tepe podía evaluar los gastos de la acogida de refugiados, es decir, cuánto dinero, cuántos centros educativos y cuántos docentes se necesitaban.
Por otro lado, comentó que el ZNP había enviado un escrito al ministro de Educación para proponerle una colaboración. "Antes de la guerra teníamos 60 000 estudiantes ucranianos en los centros educativos polacos, así que algunos colegas ya sabían qué hacer", dijo. Sin embargo, el sindicato no ha recibido ninguna respuesta por parte del ministro.
Además de crear un grupo de Facebook que ya cuenta con 200 miembros, el ZNP ha contratado a una persona de Ucrania en su oficina principal para responder a las peticiones de los refugiados. "Valentina proporciona información a los ucranianos en ucraniano. Por ejemplo, consigue información de los sindicatos de docentes del extranjero y ayuda con los visados".
Además, la confederación cuenta con un psicólogo de Ucrania en su plantilla.
El ZNP también está preparando al profesorado polaco para impartir clase a los estudiantes ucranianos y los establecimientos educativos polacos están solicitando ayudas económicas para prepararse para la llegada de estudiantes al país.
Tal como explica Obidniak, su sindicato forma a docentes del país para que puedan enseñar el polaco como lengua extranjera. "Los cursos se saturaron enseguida, recibimos 1 200 solicitudes de inscripción", comenta. Para organizar estos cursos, el ZNP ha firmado un acuerdo con la Universidad de Varsovia: 70 horas por grupo y entre 20 y 25 docentes por clase. También hay un curso para formadores de docentes, con el fin de que transmitan a sus compañeros y compañeras lo que han aprendido. Estos formadores de docentes reciben 30 horas extra de clase.
Obidniak también señaló que hay niños y niñas con algún tipo de trauma que no pueden ir a clase, por lo que la madre o alguna otra persona tiene que ocuparse de ellos. "Estos adultos no trabajan y apenas tienen tiempo para buscar empleo. Necesitamos apoyo social para todo. Las ONG de Varsovia han contratado a más de 200 refugiados".
Además, destacó otro obstáculo: el reconocimiento de las cualificaciones del profesorado ucraniano, algo que "requiere mucho tiempo y tiene una serie de implicaciones económicas". Por eso, el ZNP pide un procedimiento de reconocimiento de las cualificaciones rápido y gratuito.
KSOiW NSZZ “Solidarność”: Contribuir a un futuro mejor para Ucrania
Tomasz Gryczan, coordinador de política internacional del KSOiW NSZZ "Solidarność" e integrante del Comité de Educación y Formación de la Confederación Europea de Sindicatos, destacó tres actividades principales organizadas por los miembros de su sindicato para ayudar a los refugiados de Ucrania.
"En primer lugar, mi sindicato decidió organizar nuestras 32 regiones, nuestros hoteles y nuestros centros de formación para los refugiados de Ucrania. También conseguimos alojamientos, lugares en los que pudieran vivir los refugiados que recibimos, en su mayoría mujeres y niños".
Además, cada sección regional del sindicato cuenta en su oficina con especialistas en el mercado laboral que conocen los requisitos para conseguir un empleo. El NSZZ "Solidarność" también dispone de una base de datos con las vacantes que pueden solicitar los refugiados.
"Por otro lado, los refugiados pueden solicitar asesoramiento jurídico", añadió Gryczan, y destacó que "nuestros abogados y abogadas de todas las regiones ofrecen apoyo a los refugiados y les explican qué tipo de condiciones deben cumplir. A veces, tienen problemas para registrarse en las instituciones locales".
El NSZZ "Solidarność" también ha creado un fondo especial para refugiados y recoge artículos de primera necesidad como ropa, etc.
En segundo lugar, Gryczan subrayó que el sindicato había iniciado un diálogo social con las autoridades, "crucial en una situación tan dramática", y que abogaba por la inclusión y el apoyo psicológico a los refugiados. "Empezamos a negociar con el Ministerio de Educación de Polonia para encontrar el mejor marco legal para el alumnado que llegaba de Ucrania. Propusimos un sistema flexible que incluyera a todos los niños y niñas y sugerimos ofrecer apoyo psicológico a los refugiados, especialmente a los menores. Otro punto destacado es la necesidad crucial de adaptar el plan de estudios y establecer una formación especial para el profesorado".
"En lo que respecta a la cooperación internacional, la sección de educación del NSZZ "Solidarność", junto con el ZNP, recibió el pasado 4 de mayo a la delegación de la Internacional de la Educación y el Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE), la estructura regional de la Internacional de la Educación en Europa. La delegación, que contó con el presidente del CSEE, Larry Flanagan, la directora del CSEE, Susan Flocken, y el secretario general de la Internacional de la Educación, David Edwards, visitó nuestra oficina e intercambió buenas prácticas". Gryczan también comentó que su sindicato se reunió con los representantes de la Comisión Europea en Polonia, donde abogó por un aumento de los fondos de la Unión Europea.
El sindicato de la educación también grabó un discurso de solidaridad con una empresa de grabación de vídeos para la televisión.
"La guerra no ha terminado, así que continuamos con el seguimiento de las necesidades de los refugiados, especialmente la preparación del nuevo curso escolar. Todo el estudiantado debería tener la oportunidad de volver a Ucrania. Es mucho mejor reconstruir el país cuando se cuenta con una educación de calidad, y creemos firmemente que la educación que les estamos proporcionando será uno de los elementos que apoyen el futuro de Ucrania", concluyó Gryczan.