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Países Bajos: Éxito en la lucha por cerrar la brecha salarial entre el profesorado de primaria y de secundaria

publicado 5 septiembre 2022 actualizado 14 septiembre 2022
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A través de un movimiento continuo de acciones sindicales que engloba las peticiones individuales de cada docente, el sindicato neerlandés Algemene Onderwijsbond (AOb) ha logrado ganarse el apoyo público y que el nuevo gobierno invierta más en la educación pública y el personal docente. De este modo, se ha reducido considerablemente la brecha salarial entre el profesorado de primaria y de secundaria.

“La brecha salarial existente entre la educación primaria y la secundaria no figuraba realmente en el programa del sindicato. Sí lo estaba el aumento salarial, pero no la brecha salarial”, señaló el vicepresidente de AOb, Jelmer Evers.

Explicó que, en 2017, tres docentes varones neerlandeses de primaria escribieron un artículo en un periódico en el que reclamaban que se pusiera fin a la brecha salarial entre el profesorado de primaria y de secundaria.

Se unieron en un grupo de Facebook –Educadores de primaria en acción– y en poco tiempo contaban con 50.000 miembros; a partir de ahí fue todo un efecto de bola de nieve, dijo Evers. Tenían peticiones para quienes los empleaban, pero también para el sindicato. “Gran parte de estos profesores y profesoras estaban afiliados al sindicato. El grupo de Facebook fue un catalizador para la membresía, consiguió una gran participación. Tuvimos que aceptarlo”, señaló.

“La brecha salarial era absurda porque contamos con las mismas cualificaciones: el profesorado de primaria y de secundaria, con títulos de grado para la primaria y el primer ciclo de secundaria, y con títulos de máster para el segundo ciclo de secundaria. Existen diferencias entre los puestos de trabajo en cuanto a la forma de trabajar, pero, en esencia, en lo referente a las dificultades, es similar”, prosiguió.

La presidenta de AOb, Tamar Van Gelder, también recordó que el sindicato había organizado huelgas relacionadas con la cuestión de la diferencia salarial. “Desde el principio dijimos: tenemos que ponernos de acuerdo con ellos. Trabajamos en colaboración con otros sindicatos, pero también con el sector de la patronal, contra el gobierno. Es por esta razón que nuestro nuevo gobierno no podía pasar por alto este problema”.

Indicó que el gobierno que llegó al poder en enero de 2022 en los Países Bajos invirtió más de 900 millones y, contando con la inversión anterior, se había destinado un total de 1.600 millones de euros a la educación en los últimos cinco años.

“Se registraron algunos aumentos enormes para el personal docente, sobre todo si se tiene en cuenta lo que se invirtió a lo largo de tres años y si se mira hacia atrás al punto de partida de la primera inversión. En algunos casos, el incremento fue del 10-15%, en otros del 2-3%. Examinamos las escalas salariales y tuvimos que alinearlas, algunas ya estaban bastante alineadas, pero para otras fue necesaria una enorme inversión”.

Aún queda camino por recorrer para conseguir una educación de calidad

Para Van Gelder, “tras cinco años de huelgas, hemos cosechado un pequeño éxito; pero se trata de un éxito un poco amargo, porque, a pesar de la gran cantidad de inversión realizada, seguimos teniendo escasez de docentes. Necesitamos 10.000 docentes más en las escuelas primarias, 15.000 en las secundarias y 1.000 en la educación y formación profesional. Es como si ahora tuviéramos una casa con unos cimientos sólidos, pero siguiera siendo una casa con filtraciones. La pandemia ha servido de base para retomar el diálogo con el ministro de Educación y abordar el tema de la escasez de docentes”.

Evers añadió que hay una cuestión política: “Queremos dejar atrás el sistema privado y descentralizado de la educación. Queremos reconstruir las instituciones públicas. Se trata de un enfoque de todo el sistema”.

“La brecha salarial era absurda porque contamos con las mismas cualificaciones: el profesorado de primaria y de secundaria, con títulos de grado para la primaria y el primer ciclo de secundaria, y con títulos de máster para el segundo ciclo de secundaria. Existen diferencias entre los puestos de trabajo en cuanto a la forma de trabajar, pero, en esencia, en lo referente a las dificultades, es similar.”

Jelmer Evers, vicepresidente de AOb.

Consejos para los sindicatos de la educación

Por lo que se refiere a compartir experiencias positivas y consejos con los compañeros y compañeras de Europa y de todo el mundo, Van Gelder subrayó: “No tengan miedo de la gente de fuera de su sindicato que ve cosas y las hace públicas: No tengan miedo, escuchen, acojan y ayuden. Tenemos que ser abiertos y transparentes, y estar al servicio de la membresía. Esto también tiene que ver con la renovación del sindicato”.

Evers insistió en que los sindicatos deberían participar más en las redes, en los medios sociales. “Hay voluntad si el tema es oportuno y la gente tiene ganas de ser solidaria y pasar a la acción. Durante cinco años hemos llevado a cabo huelgas y acciones consolidadas gracias al esfuerzo colectivo de personas y organizaciones. Ha funcionado, así que debemos aprovechar este tipo de cosas. También hay que estudiar detenidamente la rapidez con la que se formó y organizó el movimiento. Los medios sociales son una fuerza impulsora, un catalizador. Ustedes deben combinarlos con las nuevas formas de sindicalización que existen dentro de sus propias estructuras. El personal docente y de apoyo educativo se implicó de lleno en el movimiento por la igualdad salarial, lo que creó una relación más estrecha con el sindicato”.

Prosiguió subrayando que, durante la pandemia de COVID-19, el Gobierno había visto lo importante que es la educación. “El sector de la patronal y los gobiernos vieron cómo el personal docente y sus sindicatos luchaban para que los niños y las niñas siguieran recibiendo educación. Lo reconocieron. Hubo respeto por cómo manejamos la situación. Por ello, la base para dialogar entre nosotros mejoró”.

La conciencia de la propia ciudadanía también mejoró, dijo. “Se pudo comprobar que la educación en línea era buena y valiosa durante una pandemia, en caso de catástrofe, pero todo el mundo se dio cuenta también de que esto no es lo real. Se tiene más conciencia de la importancia de la educación presencial, de la cualificación del profesorado y de las dificultades que conlleva la docencia. Eso es lo que experimentaron las familias. Así que nos beneficiamos de la pandemia, obtuvimos algo de crédito durante la pandemia”.

Sin embargo, Van Gelder alertó contra el sector de la patronal o las organizaciones empresariales que ahora dicen que “la pandemia fue una bendición, que fue útil para ver lo que podemos hacer y lo que no”. Ahora que la pandemia ya casi ha llegado a su fin, vuelven a decir que la digitalización es el futuro, lamentó.

Con respecto a la perspectiva de la igualdad de género, recordó que en la educación primaria trabajan sobre todo mujeres y que “tenemos que hacer que la profesión sea atractiva para todos los géneros”.

“Necesitamos 10.000 docentes más en las escuelas primarias, 15.000 en las secundarias y 1.000 en la educación y formación profesional. Es como si ahora tuviéramos una casa con unos cimientos sólidos, pero siguiera siendo una casa con filtraciones. La pandemia ha servido de base para retomar el diálogo con el ministro de Educación y abordar el tema de la escasez de docentes.”

Tamar Van Gelder, presidenta de AOb.

Próximos pasos

Evers también recordó que, en el transcurso de las huelgas, el personal docente mantuvo diversas conversaciones en torno a cuestiones clave como: ¿De qué manera ponemos en práctica estas reivindicaciones o propuestas de los sindicatos? ¿Cómo funciona? ¿Qué resultado se obtendría?

“Esas son las conversaciones que tenemos que mantener”, afirmó. “Entonces se construye una relación real y más profunda con la membresía y con el personal docente. Por tanto, las conversaciones nacionales deben estar vinculadas a las conversaciones locales. Este es el siguiente paso que queremos dar”.

Van Gelder insistió: “Las personas que hacen huelga no se quedan. Después de la huelga dicen ‘la paga está aquí’ y se van, y tú quieres construir un colectivo. Se puede movilizar a través de las redes sociales, pero la verdadera conversación tiene lugar cuando estamos juntos, en grupo”.

La creación de una nueva imagen para el sindicato

Evers añadió que el personal docente tiene que crear una nueva imagen de su sindicato. “No se trata solo de decir ‘No’, sino de decir claramente para qué estamos. Es importante, ya que después de 30 años de neoliberalismo, los sindicatos son vistos como algo anticuado, oxidado. Tenemos que contrarrestar ese discurso”.

Van Gelder se mostró tajante al afirmar que “todo se hace en cooperación, por lo que uno desea un mensaje claro para sí mismo. Nuestro reto no es decir ‘queremos, tenemos una gran carga de trabajo, necesitamos más dinero, inversión’, sino que tenemos que demostrar la profesionalidad con la que trabajamos”.