El Israel Teachers’ Union (ITU) ha participado recientemente en huelgas sucesivas en todo el país a fin de exigir unas condiciones de trabajo dignas y un acuerdo salarial justo que refleje la importancia, el significado y la complejidad que supone trabajar como docente en estos tiempos difíciles.
El personal docente se enfrenta a una presión y a una carga de trabajo cada vez mayores y miles de personas han abandonado la profesión en busca de mejores salarios.
El gobierno debe garantizar un sistema educativo que funcione correctamente
“Invito a [el primer ministro Naftali] Bennett y a [el ministro de Asuntos Exteriores Yair] Lapid a bajar de su torre de marfil. Deben asumir la responsabilidad y asistir a las próximas negociaciones para comprobar con sus propios ojos que los representantes del Ministerio de Hacienda no vienen con propuestas concretas y se limitan a ganar tiempo mientras se hunde el sistema educativo y miles de docentes de educación primaria e infantil se ven obligados a abandonar sus puestos de trabajo para encontrar otras fuentes de ingresos”, declaró la secretaria general del ITU, Yaffa Ben David.
A continuación, Ben David instó a Lapid y a Bennett a que “demuestren liderazgo, se pronuncien y evidencien su preocupación por los empleados de la educación, el alumnado y los padres”. El 15 de junio, el personal docente participó en una huelga de docentes de dos horas en los centros escolares israelíes.
Propuestas sindicales para un acuerdo salarial nuevo y justo
Además, Ben David recordó que el acuerdo salarial anterior del personal docente ha vencido y su sindicato ha iniciado un proceso de negociación colectiva a fin de alcanzar un nuevo acuerdo justo y equitativo que:
- Ponga fin a la explotación del personal docente.
- Proporcione una respuesta adecuada a la creciente escasez de docentes.
El ITU, insistió, lleva muchos meses advirtiendo al gobierno israelí que, si no recibe una remuneración adecuada, el personal docente altamente cualificado y profesional abandonará el sistema educativo.
Con respecto a la necesidad de un acuerdo salarial nuevo y justo, Ben David destacó que el sistema educativo constituye el pilar sobre el que se sustenta la sociedad israelí y que el personal docente desempeña una función social primordial en la labor educativa, que realiza con dedicación, profesionalidad e implicándose al máximo para todos y cada uno de los estudiantes israelíes.
El gobierno israelí debe invertir en un personal docente y en una educación de calidad
La Internacional de la Educación se solidariza con su afiliada, el ITU, y con el personal docente israelí y reitera que la educación de calidad es un derecho de todos los niños y las niñas y solo puede aplicarse en el marco de un sistema escolar debidamente financiado, que respete y empodere a los docentes.
La huelga del personal docente israelí refleja la batalla que llevan a cabo muchos sindicatos de la educación en todo el mundo, que se organizan y luchan por mejores condiciones de enseñanza y aprendizaje en la realidad posterior a la COVID-19.
Las autoridades públicas de Israel deben participar en el diálogo social y escuchar a los profesionales de la educación y a sus órganos representativos.