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Taiwán: Educación climática, parte integral de las actividades de sindicato de docentes

publicado 16 noviembre 2021 actualizado 18 noviembre 2021
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La National Teachers’ Association (NTA) de Taiwán ha querido aprovechar la ocasión de la 26ª Conferencia de las Partes (COP26) de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para reafirmar su compromiso a conseguir que la educación sobre cambio climático se incluya en el programa a todos los niveles de la educación. La COP26 tuvo lugar en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre.

La NTA reiteró sus compromisos en relación con la educación sobre cambio climático (ECC). Destacó su dedicación a la campaña Educar por el Planeta, de la Internacional de la Educación, además de participar en la Conferencia de la regional para Asia-Pacífico de la IE “Movilizar al personal educativo para una educación sobre el cambio climático” en octubre. También apoya el Manifiesto de la Internacional de la Educación sobre la educación de calidad para todos/as en materia de cambio climático y presionará al Gobierno para que cumpla con sus compromisos en la lucha contra el cambio climático.

Desde su establecimiento, la NTA ha liderado tres acciones en defensa de la ECC.

Reforma del Nuevo Programa de estudios

En Taiwán, la ECC se incluyó en la reforma del programa de estudios prevista, que cubre los 12 años de educación obligatoria en el país, desde la escuela elemental al bachillerato. Las líneas directrices del programa establecen que la ciudadanía y la responsabilidad cívica son uno de sus cuatro objetivos generales.

La NTA considera que ver a los educadores como ciudadanos globales, reforzar el interés y la acción por la naturaleza, proteger los recursos naturales y dedicarse al desarrollo sostenible de la cultura y el ecosistema constituyen elementos interconectados del ciclo de la ECC. Estos elementos han de alcanzarse a través de la educación en las distintas materias y a todos los niveles.

La reforma fue oficialmente anunciada por el ministro de Educación en 2017 y ha venido aplicándose gradualmente a partir de 2019. Para cada nivel educativo se designaron los puntos clave de educación y evaluación.

Valorar los recursos naturales, preservar la naturaleza y participar en actividades de protección del medio ambiente son puntos de enseñanza y aprendizaje en el Nuevo Programa para estudiantes de 1º y 2º grado. A partir del 3er grado de primaria, los tres objetivos de aprendizaje en cuanto a ciencias naturales son: la naturaleza sostenible, el impacto de las adaptaciones al cambio climático, y recursos y energía sostenibles.

La NTA ha contribuido a la reforma del Nuevo Programa. En base a las recomendaciones del sindicato, el Gobierno incorporó la educación climática en el Nuevo Programa para estudiantes a partir del 3er grado de primaria y hasta secundaria superior.

Además de los cursos obligatorios antes mencionados, el “curso optativo” semanal ofrece al profesorado la oportunidad de integrar lecciones relacionadas con el cambio climático y la protección del medio ambiente en distintas asignaturas.

La “Grain Food Classroom”

La campaña de la NTA “Grain Food Classroom” tiene por objeto desarrollar programas de agricultura doméstica –enseñando nutrición– y ha venido llevándose a cabo con éxito en distintas escuelas de todo el país.

Desde la granja hasta la mesa, los estudiantes utilizan sus propias manos y se toman el tiempo necesario para cultivar cereales a partir de semillas, en un pequeño huerto escolar, hasta su maduración. Docentes y alumnos hornean productos a partir de la cosecha para completar el curso. Facilitadores sindicales trabajan con docentes experimentados para dirigir el programa y asegurarse de que el proceso de aprendizaje avance por buen camino. La campaña pretende fomentar el amor a la tierra, valorizar la agricultura y conseguir que el alumnado aprecie el valor de los cereales en la alimentación.

La “Grain Food Classroom” es un curso práctico para demostrar a los alumnos el impacto del clima en las vidas de los seres humanos. Por ejemplo, en caso de fenómenos meteorológicos extremos –como lluvias intensas después de una larga sequía– los granos no sobrevivirán, sin importar la atención que se ponga en el cultivo y el cuidado del campo. Los alumnos discuten cómo el cambio climático influye no sólo en el comportamiento humano, sino en todo el ecosistema del que depende la sociedad. Experimentan las pérdidas ocasionadas en los cultivos a causa del cambio climático y aprenden a explorar vías alternativas para preservar su cosecha. El facilitador sindical y su profesor los ayudan a reflexionar sobre la situación y a actuar para conseguir cambios, algo fundamental en la educación sobre el clima.

Centrándose en los conocimientos de los propios docentes en relación con el clima, la NTA proporciona expertos y material a los sindicatos locales para que puedan ofrecer formación para docentes sobre el cambio climático. Teniendo en cuenta que para participar en la formación hace falta estar sindicalizado, este programa “Grain Food Classroom” se ha convertido en otro canal para que la NTA reclute nuevos miembros.

Trabajando con la sociedad civil

Por último, en 2017, la NTA colaboró con varias organizaciones no gubernamentales activas en la protección del medio ambiente, con vistas a exponer a una empresa de gestión de residuos que se dedicaba a verter ilegalmente residuos tóxicos en zonas de conservación de los recursos hídricos. Se presionó al Gobierno para que llevase a cabo una investigación formal. También se sumó a la campaña “927 Climate Action” en respuesta al movimiento global “Fridays for Future”.

Según el que fuera presidente de la NTA, Chang Hsu-Chen, “el objetivo último de la educación es dejar un medio ambiente sostenible para la próxima generación. Cuando estudiantes de todo el mundo se alzan en defensa de su derecho a la vida y hacen oír sus voces a favor del planeta, no cabe duda de que el profesorado debe apoyar su acción”.

Futuras acciones sindicales

La NTA está convencida de que la sensibilización respecto al cambio climático no sólo depende de la educación en las aulas, sino que requiere más acciones de colaboración fuera de las mismas, dado que es una cuestión que afecta a todos los habitantes del planeta.

Para cambiar el curso de acción actual, el sindicato de la educación reclama más recursos, campañas, y que se intente presionar a los Gobiernos. Pide que los compromisos efectuados por los Gobiernos no se limiten a documentos políticos, sino que sean aplicados. Reconoce además que el empoderamiento de la juventud y el desarrollo de capacidades a través de la educación sobre cambio climático ha de ser el centro de atención para la NTA y sus miembros, y que los educadores deben asegurarse de que todos sus alumnos estén debidamente informados respecto al clima.