La Internacional de la Educación se solidariza con el sindicato de docentes Yemen Teachers Syndicate (YTS), que continúa luchando para garantizar el respeto de los derechos humanos y sindicales del personal docente. El YTS también está haciendo campaña para reclamar a las autoridades el pago de los salarios del profesorado, con el fin de que este pueda concentrarse en aportar una educación pública de calidad a todos los estudiantes.
El golpe de Estado y el persistente conflicto en Yemen han obligado al YTS a asumir un papel más importante, intensificando sus esfuerzos en nombre de los educadores, tal y como destacó el portavoz del YTS, Yahya Al-Yanai.
“Somos la mayor federación sindical en Yemen, con 130 000 docentes representados, y nuestro objetivo durante estos terribles años es proteger de posibles ataques a la educación, al profesorado y al alumnado, y continuar encabezando el camino hacia la libertad, los derechos humanos y una educación de calidad”, afirmó.
Al-Yanai está convencido de que los miembros del YTS se han esforzado al máximo para asegurar la continuidad del sistema educativo, a fin de promover una cultura de paz.
“Mientras que las voces de médicos, ingenieros, abogados y las organizaciones sindicales que los representan en Yemen han estado totalmente ausentes de los medios de comunicación y la opinión pública, las noticias relacionadas con los docentes y la educación han seguido figurando en los titulares de distintos canales de comunicación y sitios web”, señaló.
Salarios pendientes desde hace cinco años
El personal docente en Yemen tiene confianza en que su sindicato pueda ayudarles en lo que se refiere a sus ingresos. Los educadores quieren cobrar sus salarios, que están retenidos desde hace cinco años, y exigen que se los vuelvan a pagar al final de cada mes y sin interrupciones.
“Nuestros esfuerzos han dado fruto con un primer grupo de docentes desplazados de sus puestos de trabajo —comentó Al-Yanai—. Pero, desgraciadamente, miles de docentes siguen sin cobrar su salario, a pesar de la urgente necesidad de que el Gobierno y la comunidad internacional hagan algo para aliviar el impacto de la súbita interrupción en el pago de salarios al mayor sector en funcionamiento, que además es el más importante e influyente para las generaciones actuales y futuras de Yemen.
“Aspiramos a que la educación desempeñe un papel muy influyente en la recuperación social tras la guerra y a que las políticas educativas no ocasionen más divisiones en la sociedad. Como sindicato, continuamos poniendo de relieve el papel crítico del profesorado al impartir enseñanza, reabrir escuelas a pesar de la guerra y crear entornos de aprendizaje seguros para permitir la continuidad de la educación”.
Al-Yanai subrayó además que en todo el país se han puesto en marcha diversas iniciativas de docentes centradas en facilitar el regreso de estudiantes a los centros escolares y en reducir el riesgo de que la gente joven se una a grupos armados y violentos.
Solicitud de apoyo internacional
“Teniendo en cuenta que la protección de la educación en Yemen solo se puede lograr a través de un amplio sistema de apoyo a nivel local, regional y global”, el YTS ha solicitado reiteradamente a la comunidad internacional que deje de ignorar los problemas de los docentes yemeníes y que se hable de ellos públicamente. El YTS ha intentado hacer oír su voz también ante expertos del Consejo de Seguridad de la ONU.
Al-Yanai reconoció asimismo el apoyo de la Internacional de la Educación en el establecimiento de mecanismos de comunicación y cooperación para garantizar que los docentes yemeníes pudieran seguir realizando su trabajo y que se respetara su derecho a unas condiciones de trabajo dignas. “La Internacional de la Educación se ha comprometido, junto con nosotros, a defender el derecho a la educación en zonas de conflicto y a considera la educación como un componente esencial para la recuperación en Yemen”.
Reclutamiento de estudiantes para luchar en la guerra
El portavoz del YTS indicó que resulta lamentable que muchas escuelas en Saná y Aden estén alimentando el sectarismo y el regionalismo y que se hayan convertido en pilares para la destrucción de los valores cívicos y humanos de una sociedad igualitaria. “En el otro extremo de la lucha del sindicato y de los docentes por proteger la educación, parece haber algunas personas cuyo objetivo es que las escuelas nutran posturas ideológicas que promueven la violencia, recurriendo a niños y jóvenes como una reserva humana para usarlos en la guerra”.
La influencia de políticas religiosas y sectarias en la educación se ha incrementado en Saná, donde todos los años se han ido introduciendo cambios en los programas educativos. Pareciera que “esos cambios hayan sido diseñados para servir a los fines de los militares; sus efectos quedan reflejados en el considerable aumento de la proporción de estudiantes reclutados para luchar”, denunció.
“Hoy confiamos en que la comunidad internacional nos ayude a mitigar los efectos de la guerra sobre millones de jóvenes y que se asocie con nosotros para proporcionar una protección legal adecuada a la educación y el profesorado en Yemen, como un deber humano y como parte de la ayuda humanitaria”, concluyó Al-Yanai.
La Internacional de la Educación reclama el pago urgente de salarios
La Internacional de la Educación ha manifestado su apoyo a los docentes en Yemen. En una carta dirigida al primer ministro yemení, Dr. Maeen Abdulmalik Saeed, con fecha de 19 de julio, el secretario general de la Internacional de la Educación, David Edwards, señalaba: “La Internacional de la Educación insta a su Gobierno a encontrar una solución, junto con la comunidad internacional, para hacer efectivo cuanto antes el pago de la totalidad de los salarios adeudados al profesorado de las escuelas públicas, que no ha cobrado durante tres años consecutivos”.
Además, subrayó que, en octubre de 2020, una coalición internacional integrada por la Alianza Mundial para la Educación, el fondo Education Cannot Wait, la Unesco y Unicef instó también a “la reanudación de los pagos de salarios para aproximadamente la mitad del personal docente y de apoyo educativo yemení (se estima en 160 000 personas) que no ha recibido remuneraciones salariales regulares desde 2016”.
Edwards insistió en que, según Unicef, en julio de 2021, cerca de tres cuartas partes del profesorado de las escuelas públicas de once gobernaciones llevaba sin cobrar su salario desde hacía más de dos cursos escolares. El resultado es que en esos distritos cerca de 3,7 millones de niños han dejado de recibir educación. “Como es lógico, al no percibir un salario regular, los docentes se vieron obligados a dejar la enseñanza y buscar otras alternativas para mantener a sus familias”, explicó Edwards.
Las autoridades deben actuar ante los violentos ataques y actos de intimidación contra educadores
La Internacional de la Educación y el YTS se muestran además profundamente preocupados por el devastador impacto que el conflicto actual tiene sobre docentes, estudiantes y niños y niñas. Estas organizaciones constatan que los docentes se enfrentan a actos de violencia e intimidación, y exhortan por tanto a las autoridades yemeníes a poner todo de su parte para que los responsables respondan de sus actos y sean condenados por los asesinatos, secuestros, torturas y el desplazamiento forzoso de los docentes en Yemen.
Las autoridades deberán asegurarse también de que los programas educativos no estén politizados y de que su enfoque se oriente a promover la paz y la estabilidad.
La Internacional de la Educación seguirá de cerca la situación en Yemen e informará a sus redes sobre cualquier nuevo acontecimiento que afecte al sector de la educación. “Esperamos que se adopte una iniciativa con vistas a asegurar el respeto de los derechos fundamentales y las libertades de la población yemení, incluyendo el derecho a aprender y el derecho a enseñar”, añadió Edwards.
Vídeo de la entrevista de líderes del YTS en la televisión nacional con ocasión del Día Mundial del Docente: