Mientras la crisis provocada por la COVID-19 sigue causando estragos, el sindicato austriaco Gewerkschaft Öffentlicher Dienst (GÖD) y el sindicato alemán Verband Bildung und Erziehung (VBE) han señalado que las escuelas acogen a un número creciente de niños y niñas con enfermedades crónicas. Los sindicatos han instado a sus respectivas autoridades públicas a contratar a más profesionales de la salud para desplegarlos en entornos educativos en todo el país.
GÖD: Los docentes y las docentes necesitan ayuda
“Cada vez vemos a más niños y niñas con enfermedades crónicas en las escuelas”, señaló el presidente federal de GÖD, Paul Kimberger.
Esto se debe, “por una parte, a que más niños y niñas son o serán enfermos crónicos; por otra parte, a que, por ejemplo, cada vez más niños y niñas con discapacidades físicas asisten a escuelas normales gracias a una mayor inclusión”.
Sin embargo, no se garantiza una atención médica adecuada en los centros a esos niños y niñas con problemas de salud.
Además, Kimberger advirtió de que el personal docente que asiste en la administración de medicamentos se encuentra a veces en “zonas grises peligrosas” y añadió que el profesorado está realizando tareas que no son responsabilidades pedagógicas fundamentales y al mismo tiempo tiene que responder cada vez a más exigencias.
“Por este motivo, necesitamos urgentemente la ayuda de personal con formación médica en las escuelas”, concluyó.
VBE: Inacción continua por parte de los responsables políticos
En la declaración conjunta, el presidente federal del VBE, Udo Beckmann, compartió la posición de su homólogo austriaco. Beckmann insistió en la existencia de opciones de apoyo adicional: “También se puede pedir al personal sanitario de la escuela que asista en casos agudos y se ocupe rápidamente de todo si fuera necesario. Además, sería un apoyo ideal en los centros, especialmente en tiempos de pandemia, ya que pueden hacer pruebas rápidas, tomar la temperatura o hacer una labor de prevención; todo esto son tareas que podrían desempeñar los profesionales y las profesionales de la salud”.
Sin embargo, el presidente del VBE hizo hincapié en que los responsables políticos alemanes no han tomado medidas, a pesar de la campaña de su sindicato en este sentido durante los cuatro últimos años.
Proyectos piloto de éxito que han mostrado los efectos positivos del apoyo en la salud
Beckmann añadió que “uno de los pilares importantes para lograr infraestructuras escolares sostenibles sería poner en marcha, en todo el territorio alemán y austriaco, los proyectos piloto de éxito de Brandeburgo y Hesse”.
Estos proyectos piloto han mostrado una mejora de la salud mental y física de todas las personas participantes, un nivel más alto de conocimientos en materia de salud en la comunidad escolar y entre los familiares y una mejor red de contactos con instituciones médicas.
Además, las responsabilidades en materia de salud se asumieron de manera compartida en las escuelas y se liberó al personal docente de obligaciones adicionales, lo que tuvo un impacto positivo en su salud personal.
La declaración conjunta de los sindicatos GÖD y VBE, en la que se hace hincapié en los efectos positivos de los especialistas en salud en el conjunto de la comunidad escolar, se puede leer (en alemán) aquí.