Dirigentes sindicales y otros líderes y activistas de Filipinas describieron historias de represión en Filipinas en un webinar organizado por el Consejo de Global Unions (CGU) sobre la búsqueda de justicia, que tuvo lugar el 23 de noviembre de 2020. Se proporcionaron vívidos relatos sobre asesinatos, amenazas e intimidación, “etiquetado rojo”, y abusos cometidos por la policía en los sectores público y privado.
Desde la llegada del presidente Duterte, calificar a una persona de terrorista, a través del “etiquetado rojo”, forma parte de una estrategia para aplastar cualquier actividad independiente y disidente. No siempre es posible rastrear la fuente de tales amenazas hasta llegar al gobierno, pero los participantes parecían estar de acuerdo en que es probable que existan vínculos. Así pues, se mostró un cartel de “Se busca” contra una figura de la oposición por “reclutamiento de terroristas”, pero no se facilitó la identificación de su procedencia. La Ley antiterrorista adoptada en julio de 2020 permitirá a las autoridades mantener detenidas sin cargos a las personas durante períodos de tiempo prolongados e intensificará las detenciones arbitrarias y otros abusos legales.
Asimismo, se notificaron numerosos informes de acusaciones falsas respaldados por "pruebas", a menudo armas o explosivos, colocadas por la policía. Las acusaciones de terrorismo se han utilizado durante mucho tiempo para criminalizar y destruir la actividad sindical, así como otras actividades independientes. Se describió una importante operación policial en la que más de cincuenta trabajadores fueron detenidos en un solo día basándose en acusaciones falsas respaldadas por pruebas falsificadas.
Se informó de graves abusos ocurridos en Mindanao, donde fue declarada la ley marcial. La razón que se aportó para su imposición fue la necesidad de luchar contra los terroristas maoístas. No obstante, se llevaron a cabo ataques contra sindicalistas y otras personas que no mantenían ningún vínculo con grupos terroristas. En otras palabras, se había convertido en un pretexto generalizado para justificar la represión.
El webinar fue dirigido por Manuel Bompard, miembro francés del Parlamento Europeo, quien pertenece al partido"La France Insoumise" y también es miembro del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea - Izquierda Verde Nórdica en el Parlamento Europeo. Bompard hizo hincapié en que una resolución sobre las violaciones de los derechos humanos y sindicales en Filipinas había recibido un amplio apoyo por parte de los grupos parlamentarios y había sido adoptada por una abrumadora mayoría. Dicha resolución incluía una petición de revisión de las preferencias comerciales de la UE para Filipinas en el marco del programa SPG+.
Sue Longley, secretaria general de la Unión Internacional de Asociaciones de Trabajadores de la Alimentación (UITA) y el secretario general de la Internacional de la Educación, David Edwards, hablaron en nombre del Consejo de Global Unions. Por otra parte, Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Sindical Internacional, también compartió un mensaje de apoyo.
Longley puso de relieve la importancia de la unidad demostrada por el movimiento sindical en Filipinas en lo que respecta a cuestiones sobre los derechos humanos y sindicales fundamentales. Afirmó que se mantendría el sólido apoyo sindical a nivel mundial y que se haría hincapié en acciones prácticas específicas, tales como intervenciones organizadas y coordinadas con la Organización Internacional del Trabajo y otros organismos de las Naciones Unidas, así como con la Unión Europea.
Edwards también habló sobre la interdependencia de las iniciativas nacionales e internacionales, y garantizó que Global Unions coordinaría su trabajo con el fin de llevar a cabo acciones coherentes y efectivas a nivel mundial, también con los organismos internacionales. En referencia a la acción del Parlamento Europeo, destacó la importancia de la presión económica, sobre todo a través de las condiciones del programa SPG+ de la UE. Asimismo, mencionó que la solidaridad mundial para con Filipinas cuenta con el sólido apoyo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES).
Se instará a los sindicatos de todas las regiones a que se pongan en contacto con las embajadas de Filipinas y emprendan otras acciones de solidaridad para conmemorar el Día de Acción Mundial para Filipinas que tendrá lugar el próximo 30 de noviembre.