La Internacional de la Educación ha expresado su enorme preocupación ante la repentina decisión de las autoridades de Haití de trasladar, de manera arbitraria, a diversos dirigentes y militantes defensores de los derechos sindicales, muchos de ellos y ellas del sector de la educación.
La Internacional de la Educación ha sido informada por sus organizaciones afiliadas de Haití, a saber, la Konfederasyon Nasyonal Anseyan Dayiti(CNEH), la Union Nationale des Normaliens d'Haïti(UNNOH) y la Union Nationale des Normaliens/Normaliennes et Éducateurs/Éducatrices d’Haïti(UNNOEH), de que los dirigentes y sindicalistas docentes Magalie Georges y Georges Franck han recibido un aviso de traslado a zonas alejadas de su lugar de residencia, mientras que Josué Merilien ha sido suspendido de salario.
Internacional de la Educación: medidas punitivas
En su carta del 17 de agosto dirigida al ministro de Educación, Pierre Josué Agénor Cadet, el secretario general de la Internacional de la Educación, David Edwards, recalcaba que “estas medidas punitivas han coincidido con la movilización de los sindicatos para defender una reanudación de la actividad escolar que garantice la protección de los derechos del personal docente, el alumnado y los padres y madres”.
Edwards añadía, además, que “estos traslados y suspensiones de salarios impedirán al conjunto de sindicalistas desempeñar sus actividades legítimas, tan necesarias para proteger al personal en el contexto de la crisis sanitaria mundial que está teniendo un durísimo impacto en las condiciones de vida de la población de Haití y del resto del mundo”.
La Internacional de la Educación exige al Gobierno haitiano que restablezca inmediatamente y de manera incondicional en sus funciones a todos los trabajadores y trabajadoras de la educación que así lo deseen, de tal manera que puedan entablar un diálogo constructivo con los sindicatos de la educación y encontrar soluciones al conflicto social actual.
Además, recuerda a las autoridades haitianas sus antiguas demandas, consistentes en garantizar:
- El estado de derecho, la paz y la democracia;
- El respeto de las normas internacionales del trabajo, y más concretamente las relativas a la libertad sindical y la negociación colectiva;
- La financiación de una enseñanza pública de alta calidad, acuciada por la corrupción y la privatización;
- Unas condiciones laborales decentes para el personal educativo y los trabajadores y trabajadoras de la educación.
Una amplia oposición y reacción a los cambios
Además de la iniciativa de la Internacional de la Educación y de sus sindicatos afiliados, ha tenido lugar una movilización intersindical en todo el país durante tres días, del 17 al 19 de agosto.
Asimismo, se interpondrá un recurso administrativo para impugnar los traslados.
La internacional de la Educación continuará apoyando a sus afiliadas de Haití para permitirles ejercer plenamente sus funciones de representación del personal de la educación ante las autoridades.