Un sindicato de la educación de Nepal ha destacado cómo la pandemia de COVID-19 ha dado lugar a nuevos desafíos. Entre ellos figuran el impago de salarios al profesorado por parte de algunos empleadores de establecimientos educativos privados, el impacto psicológico del confinamiento en el alumnado y los desafíos de la enseñanza en línea.
Un problema que se planteó en el sector educativo nepalí cuando la pandemia de COVID-19 sacudió al país fue el pago de los salarios en la educación privada.
El sindicato Sansthagat Vidyalaya Schickshak Union Nepal(ISTU) ha instado al gobierno a presionar a los empleadores de establecimientos educativos privados que han utilizado la crisis de COVID-19 como excusa para no pagar los salarios y despedir al personal educativo.
«Algunas escuelas privadas no han pagado a su plantilla docente desde febrero y tras el surgimiento de la COVID-19», apuntó Kumar Thapa, presidente del ISTU. «Solo algunas escuelas con un mayor número de estudiantes pagaron los salarios hasta abril, y la mayoría no han llegado a pagar los salarios de mayo y junio».
Thapa ha señalado que Nepal cuenta con alrededor de 6500 establecimientos de educación privada. Teniendo en cuenta todos los niveles educativos, esta cifra se traduce en 2,5 millones de estudiantes y 175 000 docentes (de los cuales más del 60% son mujeres).
El gobierno no ha dado instrucciones sobre los salarios
Si bien el gobierno nepalí pidió a las escuelas privadas que no cobraran a los padres/tutores las cuotas mensuales durante el cierre de los establecimientos debido a la COVID-19, no dio ninguna instrucción sobre los salarios ni los servicios del profesorado. Según Thapa, las escuelas privadas han usado este silencio como excusa para no pagar los salarios al personal docente.
El ISTU ha sido informado de que en las escuelas privadas se está despidiendo al personal con contratos a tiempo parcial e interino. El personal docente y otros trabajadores de la educación también han informado de que su estado es crítico y están teniendo problemas para mantener a sus familias.
Formación y enseñanza en línea
El problema de los salarios en los establecimientos privados es solo una de las cuestiones preocupantes que ha traído consigo la pandemia de COVID-19. A pesar de que durante la primera semana de cierre la situación era confusa, el sindicato se movilizó rápidamente y «en la segunda semana discutimos [varios temas] con los administradores de los fondos de la seguridad social y recibimos formación», señala Thapa. «Los comités y las secretarías nacionales se reunían continuamente. Y organizamos formaciones en línea para el personal docente en las que se abordaron temas como las TIC y el desarrollo personal».
«El gobierno pidió que se impartiera clase en línea», subraya. «Y seguimos dando clase. Por eso instamos a las autoridades públicas a garantizar la continuidad del empleo y los salarios de todo el conjunto docente».
Actividades del sindicato
El ISTU:
- Ha instado a los empleadores a escuchar las voces del profesorado;
- Ha pedido al gobierno que intervenga y ayude a resolver los problemas que han surgido;
- Ha planteado la cuestión de las condiciones laborales del personal docente del sector privado a través de su confederación, la Nepal Teachers’ Federation-CNT.
«Advertimos que tomaremos medidas más drásticas si no se encuentra una solución satisfactoria y sostenible», ha señalado Thapa.
En cuanto a las necesidades del alumnado, el ISTU cree que se debe reconocer oficialmente las clases recibidas en línea. También ha pedido una flexibilización gradual del confinamiento para reducir el impacto psicológico de la pandemia de COVID-19 en el conjunto estudiantil.
Colaboración
Junto con otras seis organizaciones, incluidas las organizaciones de direcciones escolares (PABSON y N-PABSAN) y las organizaciones de padres y madres, el ISTU está llevando a cabo una campaña digital para poner de relieve los problemas del sector e informar a los dirigentes políticos. «Hemos hecho públicos los problemas del profesorado a través de los medios de comunicación públicos. En algunos distritos, hemos recaudado dinero y alimentos y los distribuimos como ayuda a la población», comenta Thapa.
Las siete organizaciones tienen como objetivo:
- Mitigar el impacto de la COVID-19 en la seguridad de estudiantes y docentes y en los procesos de enseñanza y aprendizaje;
- Ayudar en la gestión y la regulación de los establecimientos escolares;
- Reducir el impacto de la COVID-19 en el sistema educativo nacional;
- Defender la educación de calidad protegiendo el empleo del profesorado que trabaja en las escuelas institucionales;
- Salvar la economía de la nación;
- Crear zonas de confort para padres y madres.
Puntos de acción
Las organizaciones han presentado al gobierno y demás partes interesadas del sector educativo las siguientes sugerencias:
- Recurrir a la educación a distancia;
- Proporcionar apoyo económico al profesorado y demás personal educativo;
- Garantizar un entorno escolar seguro y saludable después de la COVID-19 modificando las aulas y las infraestructuras de las escuelas, involucrando en los debates a las direcciones escolares, a los representantes de las organizaciones de docentes y a las diversas partes interesadas del sector educativo;
- Proceder con los exámenes bajo ciertos requisitos. Por ejemplo, después del confinamiento, algunos exámenes deberían ser dirigidos por un consejo de educación nacional.
El Fondo de Solidaridad COVID-19 de la IE para organizar encuestas, formaciones y publicidad
El ISTU ha recibido fondos del Fondo de Solidaridad COVID-19 de la Internacional de la Educación. Con ellos se ayudará al sindicato de la educación a realizar encuestas al profesorado de las siete provincias sobre cuestiones como las siguientes:
- ¿Los establecimientos educativos están abiertos o no?
- ¿Los establecimientos educativos abiertos han pagado los salarios del personal docente?
- ¿Los establecimientos educativos abiertos son seguros para el profesorado/trabajadores de la educación y estudiantes?
- ¿El personal docente y educativo tiene que soportar una carga de trabajo adicional?
El sindicato podrá aprovechar los resultados para ayudar a:
- Organizar formaciones para el profesorado;
- Organizar visitas a los establecimientos educativos de las siete provincias (unos 100 establecimientos);
- Dirigir una campaña mediática (digital e impresa);
- Imprimir folletos.