Desde el principio del brote de COVID-19, el Kurdistan Teachers’ Union trabaja incansablemente para garantizar la seguridad de las comunidades escolares, lograr apoyo económico para los/las educadores/as y asegurar la continuidad de la educación para los/las estudiantes.
A principios de la pandemia, la organización miembro de la Internacional de la Educación defendió el cierre de las escuelas y las universidades de la región del Kurdistán para proteger la salud y la seguridad de los/las estudiantes, el personal y comunidades enteras. El gobierno regional decretó el cierre de las escuelas el 25 de febrero. El sindicato puso en marcha una campaña informativa en las redes sociales para concienciar acerca de las medidas básicas que cada persona puede adoptar para detener la propagación del virus. Aunque la salud pública es claramente la prioridad, las medidas de confinamiento han creado dificultades financieras para muchas familias, incluidas las de los/las docentes. Los esfuerzos realizados por el sindicato para convencer al Gobierno para que agilice el pago de los salarios del personal del sector de la educación han dado frutos, lo que ha aliviado mucho la situación de numerosas personas. En lo que se refiere a la continuidad de la educación durante los cierres, el Ministerio de Educación estudia soluciones de enseñanza a distancia para limitar las perturbaciones. Sin embargo, el Kurdistan Teachers’ Union ha expresado su preocupación respecto de la eficacia y la equidad de la enseñanza a distancia, teniendo en cuenta que muchas familias y estudiantes no disponen de los dispositivos ni la conexión a Internet necesarios para acceder a la educación en línea. Como alternativa, el sindicato ha propuesto prolongar el año académico y ofrecer clases por televisión para llegar al mayor número de estudiantes posible. También se anima a los/las educadores/as a mantener el contacto con sus estudiantes a través de los medios disponibles para proporcionar orientación y apoyo. El Kurdistan Teachers’ Union continúa colaborando con el Gobierno para plantear soluciones para asegurar la continuidad de la educación durante la crisis.